8 aportaciones a tu horóscopo científico

Según los científicos los horóscopos y la astrología no tenían ningún fundamento hasta hoy. Varias universidades se han dado a la tarea de buscar en grupos de investigación, si el mes de nacimiento determina de alguna forma nuestro destino.

Luego de muchos análisis han llegado a la conclusión de que el mes de nacimiento podría ayudar a determinar la profesión que escogemos entre otras cosas. Estos son 8 puntos descubiertos en el estudio.

1. Los deportistas y físicos habían nacido casi todos durante el mes de septiembre. En enero abundan los médicos. En febrero, los artistas. En marzo, los pilotos y los músicos. En septiembre nacieron 22 premios Nobel de la Paz. Los nacidos a finales de año tienen peores puestos.

2. En junio hay un repunte de natalidad que va relacionado con nuestra evolución ya que hace millones de años el hombre tenía reproducción estacional para que cuando nacieran los hijos fuera una época con muchos recursos. Esto continúa hasta nuestros días inconscientemente.

3. El mejor mes para procrear es julio, porque facilita los dos parámetros recomendados: ingesta diaria de frutas y verduras, y relajación para evitar el estrés y el desequilibrio hormonal que dificultaría la ovulación.

4. Nacer en abril podría tener propensión al alcoholismo y desórdenes alimenticios por la poca luz solar recibida por las madres en los primeros meses de embarazo.

5. La luz solar desempeña un papel activo en las primeras etapas de vida como portadora de vitamina D, por lo que su ausencia podría tener consecuencias nefastas para la salud.

6. Los nacidos entre abril y junio viven unos 101 días menos que la media, mientras que los nacidos en la segunda mitad del año aumentan su longevidad 115 días.

7. Los niños nacidos en verano, al llegar a la adolescencia sobrepasan en estatura la media de su generación: medio centímetro.

8. Otro ejemplo de biología estacional son las alergias alimenticias. Los niños cuyos tres primeros meses de gestación coinciden con la primavera son más propensos a desarrollarlas.

Fuente: Quo