8 Errores frecuentes que cometemos en el gym

¿Eres un buen usuario de gimnasio? Antes deberías saber que los centros deportivos están llenos de socios que cometen errores constantemente.

Errores que llevan a que el entrenamiento no sea tan efectivo como les gustaría y que incluso se lesionen con más facilidad.

1. Empezar sin calentar

Puede parecer una pérdida de tiempo, pero calentar es la forma de prepararnos física y psicológicamente para el ejercicio. “Es una especie de puesta a punto”, nos explica Francisco García-Muro, coordinador de la sección de fisioterapia en la actividad física y deporte en el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.

2. Creer que sabes más que nadie y usar las máquinas sin asesoramiento

No son difíciles de manejar, lo complicado es saber qué carga nos conviene, cuál es la postura correcta y cuántas repeticiones debemos hacer. “Son muy seguras y es difícil hacerse daño. El problema es que la persona no haya sido cribada y empiece sin que nadie le oriente”, explica García-Muro.

3. Pasar de los monitores

No están de adorno y tan importantes son para que te enseñen a usar las máquinas como para que te ayuden a organizar tus entrenamientos. Así le sacarás el máximo partido a tu tiempo de gimnasio y evitarás lesiones. “La mayoría de la gente que se da de baja es porque va sola y, aunque las primeras semanas nota resultados, se estanca con facilidad”, explica Olalla Eiriz, entrenadora del centro VIP Training.

4. Hacer siempre lo mismo y trabajar los mismos músculos

Hacer siempre lo mismo y trabajar los mismos músculos. De esta forma entraremos en una zona de confort: los ejercicios no nos costarán ni tampoco nos resultarán eficaces. “Hay que sorprender al músculo, intercalar intensidades, tiempos de descanso y tareas”, explica Pedro Ruiz, entrenador personal y coordinador de tupersonaltrainer.com. De esta forma se consiguen mejores resultados y se disminuye el riesgo de lesión. “Trabajar músculos muy específicos puede crear un desequilibrio respecto al resto del cuerpo y eso terminará saliendo en forma de patología”, explica Francisco García-Muro.

5. Utilizar la máquina más sencilla o divertida

Siempre hay que tener presente que la construcción de masa muscular y la pérdida de grasa se consiguen cuando el entrenamiento es un desafío. Por eso, usar una máquina que nos resulte fácil no dará grandes resultados.

6. Confiarse de las calorías quemadas que marca la pantalla

Si nuestro objetivo es quemar y queremos saber cuándo lo estamos haciendo lo mejor es recurrir al pulsómetro. A partir de una simple fórmula podemos hacer un cálculo aproximado de cuál es la intensidad a la que tenemos que trabajar para que el entrenamiento sea efectivo. Basta restar a 220 nuestra edad. El resultado representa nuestra frecuencia cardiaca máxima, que sería cuando quemamos más. Los expertos aconsejan trabajar al 70-85% de esa frecuencia cardiaca máxima para obtener resultados.

7. Descansar demasiado entre serie y serie

Extender el tiempo de descanso puede echar por tierra nuestro trabajo. Lo aconsejable es reposar de 30 a 60 segundos entre serie y serie. “Es orientativo, los descansos deben ir en función de lo que marque el pulsómetro. Se trata de retomar la actividad cuando nuestras pulsaciones estén al 60% de la frecuencia cardiaca máxima”, explica Olalla Eiriz. No es un descanso para la recuperación, sino para poder seguir.

8. No llevar el calzado ni la ropa adecuada

Si lo primero es cuestión de comodidad, lo segundo es cuestión de salud. Santiago Marchante, miembro de la Federación Española de Entrenadores Personales y Fitness(FEEPYF) , señala que el calzado “es fundamental porque evita muchas lesiones”. Olalla Eiriz insiste en este punto y asegura que también es importante llevar ropa cómoda “para no desviar la atención del ejercicio”. Por muy bien que te quede eseminishort, si vas a estar más pendiente de bajártelo para que no se te vea el culo que de la serie que estés haciendo quizás sea más conveniente optar por otro.

 

Fuente: Huffington Post