8 Pasos para llevar a un hombre al orgasmo más intenso

1. Identifica sus puntos débiles

No todos los hombres son iguales, sin embargo, hay zonas erógenas comunes a todo el género. La idea es que ubiques cuáles son las que lo hacen vibrar para que te concentres en ellas.

2. Menos es más

Una vez que tengas definidas estas áreas juega con ellas. No se trata de atacar su oreja y quedarte 10 minutos chupándola como paleta, si no hacer una acción que le provoque una reacción agradable y luego alejarte para dejarlo esperando que regreses y vuelvas a hacerlo. Dale una muestra de lo que puedes hacerlo sentir y luego bésalo en los labios y deja que la expectativa haga su parte.

3. Dedos mágicos

Para darle una muestra de tus habilidades con la boca sin tener que bajarte, usa uno de sus dedos. Entretente con él un rato mientras los ves fijamente a los ojos. Esto te permite 2 cosas: que él anticipe lo que puedes hacer con su pene y que tú veas cómo reacciona a tus movimientos. Si no provocas ninguna reacción, cambia de ritmo, de movimiento, de intensidad.

4. Préndete

A los chicos también les gusta saber que lo que ellos están haciendo está bien. Déjate llevar por sus besos y sus caricias y deja que tu cuerpo reaccione físicamente. Si lo que él está haciendo es correcto se liberará la oxitocina que te permite excitarte y dejarte llevar.

5. Hazlo sentir el protagonista

A muchos hombres les gusta que les hables sucio, o que tomes su pene entre tus manos, o que juegues con sus oídos. Si te pide que hagas algo préstale atención y trata de satisfacerlo.

6. Sexo oral

El sexo oral es una parte fundamental de los encuentros sexuales. Es más, es un encuentro por sí mismo. Dale una muestra de tus habilidades en este tema, pero no lo ataques directamente. Cuando estés ahí déjate llevar y disfrútalo (si esto no es lo tuyo pasa a otra actividad, no hay nada peor que sentir asco a media sesión), ve de la base hasta la punta, y apóyate con una de tus manos mientras subes y bajas. Esto ayudará a la estimulación.

7. No olvides los testículos

Sus testículos son una parte muy sensible de su cuerpo. Mientras estás por ahí no olvides tratarlos como reyes, pasa tu lengua alrededor y masajéalos con las manos. Suavemente, recuerda que son mucho más sensibles que el pene.

8. Llega a su parte secreta

Una parte súper sensible de la anatomía masculina es el pedacito de piel que hay entre los testículos y el ano.  Pasa tu lengua y usa tu dedo índice para estimularla, puedes jalarla suavemente. De hecho, el ano tiene terminaciones nerviosas que son muy placenteras, pero debes tener mucho cuidado de no herir susceptibilidades.