¿A dónde se van los perros cuando mueren? El Papa Francisco lo explica

El Papa Francisco respondió en un discurso una pregunta que muchos nos hemos hecho ¿a dónde van los perros cuando mueren?

Aunque es bajo una postura católica, el Pontífice reveló que Dios tiene un lugar especial en el cielo para estas criaturas.

Señaló que las escrituras dicen que todo le pertenece a Dios porque el mundo fue creado con amor y, por lo tanto, los animales tienen las puertas abiertas de su reino.

Sin importar si son o no humanos, las mascotas podrán disfrutar del amor incondicional de Dios una vez que no estén en la tierra.

Si has perdido a una mascota, te compartimos un texto que esperamos que te guste.

Puente del Arcoíris

Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arcoíris.

Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arcoíris.

Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos.

Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.

Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.

Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.

Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.

Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.

Entonces los dos cruzan el Puente del Arcoíris juntos…

Autor desconocido