El Partido de la Revolución Democrática es ahora la izquierda moderna que los empresarios estuvieron esperando, abierta a la modernización económica y promotora de las reformas estructurales, incluida la laboral, afirmaron los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gerardo Gutiérrez Candiani y Alberto Espinosa Desigaud.
Luego de una reunión un grupo de perredistas encabezado por los coordinadores de ese partido en el Congreso, el dirigente de Coparmex calificó a los legisladores de ser gente moderna y abierta, dispuesta al progreso del país, y los expuso como la representación de la izquierda reformadora que el país necesita.
–¿Es esta la izquierda moderna que esperaban los empresarios? –preguntó la prensa a Espinosa Desiguad después de las conversaciones que se realizaron en el Club de Industriales.
–Sí, se les reconoció después de las intervenciones (de los legisladores).
El encuentro resultó en la creación de una agenda de trabajo para que el PRD empuje las reformas que necesita el país, como la laboral, la hacendaria y la energética, así como temas de transparencia, educación y modernización económica.
Además, el sector privado busca explicarle al partido de izquierda moderna los puntos más importantes que deben incluirse en la reforma a la legislación laboral que se discutirá en la Cámara de Diputados, como la flexibilización en las relaciones laborales y la certidumbre jurídica hacia trabajadores y empresarios.
De acuerdo con los dirigentes, asistieron los coordinadores del PRD en la Cámara de Diputados y en el Senado, Silvano Aureoles y Miguel Barbosa; el diputado Miguel Angel Alonso Raya, y los senadores Alejandra Barrales, Mario Delgado, Benjamín Robles, Armando Ríos Piter y Fernando Mayans Canabal.
Gutiérrez Candiani calificó de histórica la reunión con los perredistas e informó que los legisladores se comprometieron a hacer su tarea para aprobar una reforma laboral a favor de México.
El CCE y la Coparmex plantearon que se requiere una reforma promotora de la inversión, y no que incremente los costos a las empresas ni a los trabajadores, dijo.
“Tenemos que construir. Una reforma que mejore los ingresos de los trabajadores vía productividad, reducir costos en las relaciones laborales, sobre todo para dar certidumbre al empleado, regulación del outsourcing para acabar con la simulación jurídica y que no afecte a los trabajadores ni al Estado”, agregó el dirigente del CCE.
Fuente: La Jornada
