Smartphones que cayeron en albercas, tabletas con pantallas rotas y cámaras con arena son algunos de los problemas más comunes que suceden en el tiempo de vacaciones, coincidieron especialistas
Los usuarios llevan sus dispositivo a todos lados. Cifras del reporte Our Mobile Planet, encargado por Google, indican que 64 por ciento lo usa en donde esté, así que el riesgo de que le pase algo durante los días de asueto es alto. Francisco Licón, director comercial de iFixMac, reconoció que es en esas temporadas cuando más trabajo tienen.
“Nuestras ventas suben hasta 35 por ciento después de puentes y vacaciones. Lo más común es que nos traigan teléfonos con pantallas rotas y equipos que se cayeron al mar o a la alberca o que se dañaron por bebidas alcohólicas y hasta por bloqueadores”, explicó Licón.
Después de un accidente con líquidos, es usual cometer el error de encenderlo o cargarlo, lo cual tiene una alta probabilidad de atrofiarlo permanentemente, advirtió. Esto puede ocasionar cortos o acelerar el proceso de sulfatación que daña sin remedio las piezas del gadget.
Lo recomendable, explicó Enrique Piña, director general de Todoparatucel, es retirar la batería, usar una secadora de cabello para deshumedecer el equipo, meterlo en una bolsa con arroz y llevarlo a reparar en cuanto sea posible.
Exponer aparatos al sol por mucho tiempo puede ocasionar que las baterías se expandan, se deformen los equipos y queden dañadas las pantallas. En este caso, las reparaciones oscilan entre los mil y cuatro mil pesos, dependiendo del equipo y el grado de afectación.
La recomendación de los expertos es abstenerse de llevar tabletas, celulares y cámaras convencionales a la playa o alberca. Sin embargo, también pueden ayudar fundas y protecciones especiales para ambientes rudos que mantengan a salvo a los equipos del agua, polvo y golpes.
Fuente: El Norte
