Dos historias de reencuentro familiar gracias al Facebook

Dos hermanas, de Bosnia,  que se perdieron el rastro hace casi 72 años se reencontraron con la ayuda de Facebook, lo insólito es que viven a 200 kilómetros de distancia.

Tanija Delic y Hedija Talic, de 88 y 82 años respectivamente, no se habían visto desde 1941, según reportó el diario local Nezavisne Novine.

Además de las dos pequeñas, la familia estaba compuesta por la madre y un hermano. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, la región no escapó el caos del conflicto y la familia consiguió escapar tras atravesar el río Una y llegar a la ciudad vecina de Dvor, en la actual Croacia.

En medio de tales dificultades la pequeña Hedija se separó de su familia y terminó en un orfanato, donde permaneció hasta el final de la guerra.

“Algunos me decían que mi familia había muerto, otros que habían emigrado a Estados Unidos. Perdí toda esperanza”. Sus padres fueron asesinados y su hermano emigró a Estados Unidos.

Por su parte Talic dijo que “después de la guerra la gente me decía todo tipo de cosas”,  se trasladó posteriormente a un pueblo cercano a la ciudad de Tuzla, en el noreste del país, donde se casó y tuvo cuatro hijos, mientras que su hermana permaneció en el noroeste.

Ambas supieron de su existencia después de que el hijo de Talic se interesase por su árbol genealógico y contactase a su tía a través de Facebook.

Otra historia 

En diciembre de 2011, dos hermanas que estuvieron separadas durante 60 años se reencontraron en Kent, Reino Unido, también con la ayuda de Facebook. Jan Stevens y Evelyn Plumridge protagonizaron una historia parecida en 2011

Jan permaneció siete años en un orfanato antes de ser enviada a una familia de acogida en Canadá. A lo largo de los años las hermanas intentaron encontrarse, pero siempre sin éxito.

Tras poner anuncios en todo tipo de medios de comunicación y contactar al Ejército de la Salvación, fue su hija quien la animó a que se sumara a Facebook.

Meses después recibió un esperanzador mensaje: “Creo que eres mi hermana”.

Desde entonces, y tras comenzar a hablar por teléfono diariamente y a enviarse mensajes a través de la red social, descubrieron que, a pesar de la distancia, tenían muchas cosas en común.

“Somos muy parecidas”, dijo Plumridge. “Jan es parapléjica y yo también sufro de invalidez, las dos tuvimos accidentes el mismo año y las dos nos lastimamos la espalda.”

“Se peina igual que yo y a las dos nos gustan las mismas cosas”, añadió Plumridge.

Después de décadas de búsqueda, las hermanas pasaron la Navidad de 2011 en familia.

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