Según la Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México 2011 los mexicanos confian más en la fe, magia y en la suerte que en la ciencia; incluso la mitad de los ciudadanos asegura que debido a sus conocimientos los investigadores “son peligrosos”.
Dicha encuesta fue elaborada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Conacyt y el INEGI y asienta que 72.59% de las personas consultadas confía demasiado en la fe y muy poco en la ciencia; 79% asegura que la aplicación de la ciencia hace que el modo de vida cambie demasiado rápido, y 72.24% reconoce la acupuntura, la quiropráctica, la homeopatía y las limpias como medios para el tratamiento de algunas enfermedades.
La intención de la encuesta es conocer el grado de involucramiento de los mexicanos en ciencia y tecnología, así como el acceso a los nuevos descubrimientos en la materia, y con ello poder coadyuvar a diseñar nuevas políticas públicas sobre esos rubros.
La encuesta arrojó:
- 55.67 % de los consultados considera que “debido a sus conocimientos, los científicos tienen un poder que los hace peligrosos”.
- 55.39% sostiene que el desarrollo científico y tecnológico originan una manera de vivir “artificial y deshumanizada”.
- Casi 30% de los encuestados cree que existen números de la suerte.
- 33.53% asegura que los objetos voladores no identificados (OVNIS) reportados son vehículos espaciales de otras civilizaciones.
- 40% afirma que algunas personas poseen poderes síquicos.
- 85.2% asegura que el centro de la Tierra es muy caliente, 7.99 % dice lo contrario.
- A la pregunta de si el universo fue creado tras una gran explosión, la mayoría (58.77%) dice que sí, 22.62 que no y 18.61 no lo sabe.
- Al opinar si los seres humanos de hoy se desarrollaron a partir de la evolución de otras especies animales, 59.39% dice que sí, 29.69 que no y 10.92 no tiene idea.
- 37.55% de los encuestados cree que los primeros humanos vivieron en la misma época que los dinosaurios.
- 16.42 señala que la Tierra da la vuelta al Sol en un mes y 34.06 asienta que el sonido viaja más rápido que la luz.
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