El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que el futuro de México está en una ruta ampliamente promisoria; “sin duda, pasa por un momento histórico y altamente importante que fue el haberse decidido a cambiar” y hoy se encuentra trabajando para asegurar la debida implementación de las reformas estructurales.
Durante un encuentro con los miembros de The Economic Club of New York, el cual fue fundado en 1907, el Mandatario mexicano aseveró que el empeño del Gobierno es que ese proceso se lleve a cabo de manera eficaz, transparente y eficiente. “Lo hemos denominado como poner las reformas en acción, para asegurar que realmente los beneficios que deberán derivar de ellas, se vean y se sientan lo más pronto posible”.
Al reiterar su amplio reconocimiento a la madurez política que México ha alcanzado; a la de los actores políticos y Legisladores del país, quienes “con gran compromiso con la Nación y por encima de postulados o de paradigmas ideológicos” concretaron las Reformas que ya han tenido lugar, el Presidente Peña Nieto enfatizó que en México hay optimismo, y confianza en la capacidad del Gobierno y, sobre todo, de los mexicanos, que están resueltos a “hacer ajustes y cambios a nuestro modelo y a las leyes en temas centrales y estructurales para el país”.
Explicó que en la sociedad mexicana, los cambios y beneficios de las mismas, serán graduales y que se irán sintiendo tiempo a tiempo. Todas ellas, agregó, tienen definidos plazos para su aplicación y en todas hay avances. “Tenemos confianza en la capacidad de los mexicanos para instrumentar eficientemente las mismas”, agregó.
El Primer Mandatario mexicano citó que la Reforma Energética es la más paradigmática, ya que le abrirá a México un horizonte de crecimiento y desarrollo social mayor: “significó romper con un modelo de explotación de nuestros recursos naturales, de nuestros hidrocarburos, impuesto hace ya más de 60 años”, por lo que nuestro país iba detrás de otras naciones que se habían atrevido a hacer cambios importantes”.
Subrayó que posibilitará que el Estado mexicano, manteniendo la propiedad de los hidrocarburos, pueda asegurar la participación del sector privado para aprovechar y explotar de mejor manera su riqueza natural y desarrollar otras fuentes generadoras de energía limpia, y que ello sea una ruta “que nos permita crecer de manera sostenida, acelerada y a mayores tasas en los próximos años”.
El Titular del Ejecutivo Federal expresó que la propia Reforma previó que se llevara a cabo, desde el mes de agosto pasado, la Ronda Cero que fue la definición de los campos de explotación y de exploración que PEMEX conservará para los próximos años y que le pueda garantizar una explotación del orden de 2.5 millones de barriles diarios en los próximos 20 años.
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