¿Quiénes dicen NO a la independencia de Cataluña?

Por Dr. Juan Carlos Pascual – Analista invitado
Especialista en Análisis de Sistemas Complejos

Ya comentábamos de la marcha por la independencia del domingo uno de octubre, y justo una semana después, el domingo 8 de octubre se realiza otra marcha, ahora por la unidad o podemos decir por el NO.

Tener el 50% de algo solo tiene dos opciones, no quiere decir que tienes mayoría, quiere decir que hay otro 50% que quiere exactamente lo contrario y que, si hablamos de Democracia, te impide a tomar unilateralmente esa decisión porque es lógico que el otro 50% quedara resentido y actuara en consecuencia.

Y esto es el juego de regímenes que han empezado como nacionalistas, populistas y “Democráticos”.

Hitler lo hizo con Alemania y luego con un referéndum en Austria para una vez invadido decir sí lo querían o no, en Venezuela la misma fórmula y recientemente en Bolivia que va por el mismo camino; al final ya sabemos los resultados de Hitler y como dejo a Alemania, ya sabemos lo que pasa en Venezuela y ahora esperemos que pasará en Cataluña y que nos dé una pauta de lo que pueda pasar en México.

Quien no aprende de la historia, cometerá los mismos errores en su presente.

¿Qué pasó en la marcha por el NO?

La convocatoria de la marcha la impulsó un grupo llamado “Societat Civil Catalana”. Se llamó a todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con la Independencia y que a la fecha no se habían dado a escuchar por dos motivos.

Uno, que no había un grupo no partidista que los organizara o les diera tribuna para hacerlo, y segundo que sacar la bandera de España en Cataluña es un acto muy mal visto, porque el extremista independentista no esté de acuerdo y puede ser señalado o incluso agredido, así que es mejor no expresarlo.

Aquí vemos que, si se les da esa oportunidad y espacio, puede mostrarse ese 50% que dice No. La estación de tren estuvo pletórica de españoles que vinieron a apoyar,  imágenes nunca antes vista de personas desde sus balcones sacando la bandera española y el grito unánime de “Visca Cataluña, Visca España”.

Desde el punto de vista de discurso, hay dos caras visibles, el representante del Partido Popular, que representa a Madrid y España y el invitado especial: Mario Vargas Llosa; el mensaje el mismo, no violencia, no ilegalidad, SÍ unión, paz y oportunidad de progreso.

El llevar a un tercero de gran prestigio, de gran elocuencia, de innegable prestigio intelectual y que además ha estado en la arena política de su país, es un inteligente paso a la resolución. Es el punto de vista de alguien conocido en el mundo y con ideas claras, es mostrar que no solo es el punto de vista de un extremo el que se tiene que escuchar, es darle voz a la otra mitad.

Y el participante callado pero presente fue, Albert Rivera, líder del partido Ciudadanos, quien representa a ese punto intermedio, catalán de nacimiento, pero español de convicción, representante de la juventud trabajadora y participativa y opción de futuro con base en el pasado histórico.

Ya analizaremos que seguirá.