Videos porno, también son para mujeres

Se estima que 5 de cada diez mujeres, entre los 25 y 45 años de edad, ven videos porno o XXX. El punto es que solo 2 de cada diez lo dice abiertamente.

En los canales gratuitos de Internet, donde la gente puede subir sus propias grabaciones amateurs, hay mujeres que son usuaria frecuentes.

Los videos caseros son más preferidos por las mujeres, sobre los que están actuados o tradicionales. Se debe, dicen los expertos, a que parecen más naturales, más reales, menos ficticios, y sobretodo muestran cuerpos verdaderos y con actitudes más comunes.

Este tipo de video (amateurs)  las mujeres son naturales. A diferencia de los filmados para tal efecto, que retratan a una mujer de uña y pestaña postiza, con un peinado perfecto, un cuerpo envidiable, y sonrisa de placer.

Las mujeres, en la mayoría de las películas porno, están enmarcadas en historias totalmente fuera de la realidad. Aparecen haciendo malabares con sus cuerpos, sin perder de vista a la cámara. Todo eso y sin una gota de sudor¡¡¡.

¿Qué pasa en su cerebro?

Cuando una mujer ve escenas de pornografía explicita hacen que su cerebro disminuya la intensidad de circulación de sangre hacia la corteza visual enfocándose más en otras sensaciones como la excitación, así lo reveló un reciente estudio hecho por investigadores del Hospital Médico de la Universidad de Groningen, Holanda.

La corteza visual primaria (V1), encargada de darle una interpretación la información espacial en el entorno visual del individuo, recibió menor cantidad de flujo de sangre en cada una de las mujeres que fueron sujetas al estudio, ocasionando que su capacidad visual disminuyera cuando se les mostraba imágenes de pornografía explicita o también llamada “hardcore”.

De acuerdo con los investigadores esto podría ser porque el cerebro decide enfocar la actividad del organismo en sensaciones de excitación o simplemente descartar la atención en los detalles en el contenido del video en cuestión.

Los beneficios

Las mujeres que ven películas XXX, al igual que los hombres, se excitan. El resto, las que no los ven, no se inspiran del todo.  Todavía hay cierto freno femenino para mirar porno.

La directora y ex actriz sueca de cine porno, radicada en Barcelona, Erika Lust, es una de las pocas mujeres que ha tomado las riendas en la industria porno. Tiene un libro que se llama “Porno para mujeres” y cortometrajes porno que cuentan historias.

Sus historias tienen toques de romanticismo y sensualidad que hace que a las mujeres también les guste el porno.