Olvídate del león como tópico de potencia masculina. En especies como la suya, en elefantes, caballitos de mar, cisnes y algunas otras hay relaciones homosexuales.
El parque Krueger, en Sudáfrica, fue el escenario de este encuentro, paso a paso, entre dos leones macho. El olfateo inicial culmina con una regia cópula.
Tenía su aquel la tierna historia de los caballitos de mar que permanecían fieles a su pareja toda la vida. Sin embargo, varios centros de investigación británicos acaban de matizarla.
Han observado el comportamiento de aproximación de varias especies y los únicos con cierta tendencia a la monogamia eran los llamados espinosos, que pueblan el Canal de la Mancha. Sus primos barrigudos (abajo) se mostraron mucho más desinhibidos: prodigaron sus atenciones sexuales por doquier, sin prestar demasiada atención al sexo de los “contrarios”.
Los machos de la gamba Litopnaeus vannamei presentan una especie de ciclo menstrual: reabsorben su esperma “viejo” y producen nuevo.
Con el suficiente sigilo, no es difícil ver a elefantes (y elefantas) montando a individuos de su mismo sexo.
Hay parejas de dos machos de cisne negro que se ocupan de la descendencia que uno de ellos tiene con un cisne hembra.