Entre el domingo y el martes hemos podido ver dos acontecimientos que van en direcciones completamente opuestas; por un lado, Felipe Calderón hizo un llamado a los 10 mil panistas congregados en el Auditorio Nacional, a “ir por más para evitar la tragedia de que retorne lo antiguo, autoritario, viejo, opresivo e irresponsable sistema, que sólo trae aparejada más pobreza y corrupción“.
Hoy, dos días después de esta declaraciones, María de las Heras publica en el diario El País los resultados de su más reciente encuesta, que reflejan una realidad distinta a la presentada por el presidente: 7 de cada 10 entrevistados dijeron que la pobreza, la inseguridad el desempleo y la corrupción están igual o peor hoy que cuando el PRI gobernaba. Solamente 31% ve la probabilidad de que el PAN continue en la presidencia en 2012.
¿A quién creerle? Es difícil decirlo, pero hay que reconocer que la evidencia no favorece al presidente Calderón. Pobreza y corrupción han sido dos constantes de su gobierno, y nunca llegó a ser el presidente del empleo que prometió en campaña. Se convirtió en el presidente de la “seguridad”, y la apreciación de los ciudadanos de su lucha contra el crimen organizado está bastante polarizada.
Así que, sí, se ve muy difícil que el PAN ocupe la silla presidencial por tercer año consecutivo. Diga lo que diga el presidente.
