Los autores de A Billion Wicked Thoughts, Ogas y Gaddam, han realizado el que llaman “el estudio más grande de sexualidad humana” analizando los resultados de mil millones de búsquedas anónimas, novelas románticas digitalizadas, videos eróticos, anuncios personales y el contenido de sitios web.
Algo de lo que descubrieron:
1. Los hombres heterosexuales disfrutan de una variedad de erótica mayor de la que se imagina comúnmente, incluyendo sitios dedicados a mujeres de edad avanzada y transexuales.
2. Los fetiches de los pies no son una desviación; los hombres están evolutivamente cableados a buscar pies pequeños, señal de alta producción de estrógeno, y por tanto de fertilidad.
3. Los hombres gay y los hombres heterosexuales tienen cerebros idénticos y gustan de las mismas partes del cuerpo, en orden de preferencia: pechos, gluteos, pies.
4. Los hombres heterosexuales prefieren mujeres de complexión más pesada a mujeres delgadas.
5. Los hombres heterosexuales tienen una fascinación con los penes de los demás hombres.
6. Los hombres fantasean muchos más sobre sexo grupal que las mujeres y colocan a más hombres que mujeres en la acción.
7. Los hombres heterosexuales prefieren el porno amateur en línea, posiblemente porque se percibe como auténtico y, según los autores esto tiene que ver con que un orgasmo fingido en línea es tan desilusionante como en la vida real.
8. Los hombres gay disfrutan en gran cantidad del porno heterosexual.
9. El término más buscado en PornHub no es “adolescentes” o “cheerleaders”, sino, bizarramente freudiano, “mamá”.
10. Los hombres ven al cuerpo de las mujeres como un objeto y las mujeres necesitan sentirse seguras y deseadas además de atraídas sexualmente para disfrutar de su sexualidad.