1. Contar calorías
Cuando se trata de perder peso es muy común caer en el error de “cantidad en lugar de calidad”. En lugar de sólo contar calorías, considera los ingredientes, busca alimentos orgánicos, poco procesados y libres de conservadores. Prefiere vegetales, legumbres, frutas y granos. Un jugo verde en ayunas es ideal para empezar tu día.
2. No ser consciente y constante
Por ejemplo: Un día comer muy saludable, pero el siguiente día no desayunar ni comer y comer en cualquier restaurante de fast food, y para cerrar la semana terminan en el restaurante cenando una pasta repleta de grasas y carbohidratos.
El consejo es preparar tus alimentos, para llevar a la oficina y medir las cantidades de comida los fines de semana que tengas compromiso, evitar el azúcar y las bebidas alcohólicas.
3. Comerte tus emociones
Muchas personas, sobre todo las mujeres, tiende a vertir problemas en la mesa, comiendo emocionalmente. Celebrando cuando está contenta con un helado, o sufriendo depresiones con un platón de carbohidratos. El azúcar, los dulces y los alimentos altamente procesados son el remedio emocional del estrés, la fatiga, la ansiedad, la depresión y muchas otras afecciones mentales.
4. Saltearse comidas
No contribuye a la pérdida de peso, todo lo contrario. Comer 5 veces al día y cantidades limitadas permite que el metabolismo trabaje parejo a lo largo del día, queme más calorías y se logre regular el nivel de hambre.
5. Abusar de los productos bajos en grasa
En general todos los alimentos light proporcionan menos azúcar, grasas y calorías que la versión original, pero no son libres de ellos. Se pueden incluir moderadamente.
6. Comer rápido y apurado
Hay que aprender a disponer del tiempo necesario para cada comida, comer sentado, concentrado en el plato, con cubiertos tomando bocados pequeños y sin distracciones ajar, mandar mensajes por celular o manejar.
7. No dejar la sal
Si bien es cierto que la sal no aporta calorías, el exceso provoca retención de líquidos y aumenta el riesgo de hipertensión arterial, de enfermedades cardio y cerebro vasculares. Sería ideal comenzar a reemplazar el salero por el especiero: las especias y hierbas aromáticas proporcionan sabor a las comidas y son saludables.
8. No hacer ejercicio
No hay dieta que funcione si no hacemos ejercicio, todo plan de alimentación debe acompañarse de actividad física diaria, al menos de 30 minutos, lo ideal de una hora.
9. Dormir poco
Uno de los hábitos que deben recuperarse es desvelarse menos y dormir más. Los expertos consideran que lo apropiado es de 7 a 8 horas. Dormir menos causa un “cerebro gordo”, es decir, que al levantarse, el cuerpo pide alimentos dulces para recuperarse.
10. Pagar con tarjeta de crédito
Según un estudio publicado en Journal of Consumer Research, la gente compra más comida chatarra, dulces, y productos con demasiadas calorías cuando paga con tarjeta de crédito.
