10 Tipos de treintañeros solteros

Los treintañeros son unos tipos curiosos. Menciona  a un grupo de hombres de 30 y te diremos que hay un grandullón que sigue viviendo en piso compartido, otro que acaba de dejar a sus dos hijos en el colegio, unos pocos que siguen con su carrera y un par de ellos que buscan trabajo y tratan de encontrarse a sí mismos.

Algunos te dirán que ya lo tienen todo y otros cuantos más te dirán que, por primera vez en su vida, se ven desesperados. Constituyen un grupo de lo más variopinto. Pero quizás lo más curioso es que los solteros treintañeros están en auge. Vamos a examinar algunos de los tipos de treintañeros solteros más comunes:

1. El Pack Total 

El Pack Total es inteligente; ha ido a una buena universidad. El Pack Total es atleta, músico y viajero empedernido. El Pack Total es guapo… y se cuida.

El Pack Total tiene una buena vida laboral, pero no se te ocurra pensar que es adicto al trabajo. El Pack Total es un tío familiar.

Parece que sólo hay una cosa que eche de menos el Pack Total: a una chica que esté a su altura.

Sí, la mujer del Pack Total debe ser la guinda que corone la tarta de la perfección. Él se la imagina a veces: es guapa, con encanto y carisma, tiene una luz que ilumina allí por donde pasa, es una brillante estrella en su trabajo y sus amigos la quieren mucho. Ése es su personaje público. Pero en casa, es fantástica en la cama, una cocinera espectacular, cariñosa, generosa y dedicada. Ah, y además habla francés, juega al tenis, canta bien, le encanta leer y es una máquina en Historia. Así es su Julieta.

No resulta sorprendente descubrir que el Pack Total está soltero. Está inmerso en una batalla compleja entre sus estándares sobrehumanos y su terror de llegar soltero a los 40, porque esos dos factores no pueden combinarse en la historia del Pack Total.

2. El tipo con un nuevo aliciente en su vida

Desde que tenemos uso de razón, recordamos al chavo con un nuevo aliciente en su vida con su novia de toda la vida. Nunca parecía demasiado feliz con la relación, pero todos daban por hecho que al final se casarían. Ahora, después de una larga y dura ruptura, el chavo con un nuevo aliciente en su vida ha emergido con unas renovadas ganas de vivir y, de repente, parece que le hayan retado a jugar en El precio justo. No sabe muy bien cómo funciona eso de estar soltero, pero ahora está súper feliz y sabe perfectamente que esta noche sale.

También es el archienemigo del Comprometido Resignado, que sigue en una relación infeliz pero es capaz de sobrellevarlo e incapaz de resistirse a la suave y dulce inercia.

3. El que Tiene que Casarse con Alguien de su Misma Etnia o sus Padres Dejarán de Hablarle 

Es difícil encontrar a tu media naranja, y los padres de este chico no le están facilitando las cosas. Al principio intentó rebelarse, pero después de que sus padres no permitieran que su novia entrara en casa, y de que la hicieran llorar, el chico se dio por vencido.

También le gustaría que su madre dejara de concertarle citas.

4. El Misógino 

El Misógino odia a las mujeres, y las mujeres odian al Misógino. El Misógino no sabe nada sobre el otro sexo, pero puede decirte el número exacto de las chicas con las que se ha acostado: 214.

En su temprana juventud, le iba bastante bien con las chicas, pues muchas estaban en esa etapa en que se sienten atraídas por gilipollas, pero al final, sólo las chicas con la autoestima baja se acercan a él.

El primo hermano del Misógino es el Perpetuo Infiel. Son diferentes, pero se entienden bien.

5) El que Alcanzó la Cima Demasiado Pronto

Por aquella época, tenía todo con lo que soñaba una chica de 17 años. Su elevada autoestima le condujo hasta la universidad, y a nadie le sorprendió que acabara con una novia guapa, dulce e inteligente al cumplir los 20. No obstante, el Tío que Alcanzó la Cima Demasiado Pronto sólo se estaba preparando. Él quería jugar en otros campos, y rompió con su novia a los 24.

Ahora, siete años después, se ha descuidado el peinado y sus éxitos como estrella deportiva en el instituto ya no forman parte de los temas de conversación. Ahora se da cuenta de que las chicas como su ex ya no parecen estar tan interesadas por él. El hecho de darse cuenta cinco años más tarde que los demás le produce tal tristeza que ha bajado su listón unos cuantos puntos.

6. El que por fin es un buen partido 

Por su parte, después de adelgazar, de comprarse ropa decente y de lograr éxitos laborales, el que Por Fin es un Buen Partido últimamente consigue más atención que en sus primeros 25 años de vida. A las chicas les parece adorable que ese tío tan atractivo mantenga su humildad, cuando lo que pasa en realidad es que lleva años asumiendo que las chicas no juegan en su misma liga.

Cuando comienza a creerse su nueva situación, entra en una fase bastante desafortunada: empieza a guiñar el ojo a sus amigos por encima del hombro cuando se pone a bailar con una chica y les avisa con un codazo cuando se cruza con una chica guapa por la calle.

7. El normal Normal que Todavía no Ha Conocido a la Chica Adecuada y al que le Gustaría que la Gente Dejara de Mirarle con Cara de Pena

Le gusta su trabajo, le gustan sus amigos y no le parece mal seguir soltero. No tiene prisa por entrar en una relación, y confía en que, en algún momento, conocerá a la chica adecuada y se casarán.

Tampoco entiende muy bien por qué todos sus conocidos tratan de descubrir “cuál es el problema”. Sus padres están preocupados, y nunca desperdician la oportunidad de preguntarle si está saliendo con alguien. Sus amigos quieren ayudarle y le planifican citas siempre que pueden. Él aprecia todo este apoyo, pero también le gustaría que todos dejaran de pensar que le pasa algo raro.

8. Al que le Encanta Quedar por Internet y que no Puede Creerse que Siga Soltero

Es el opuesto al tipo anterior. En el instituto y la universidad siempre fue el Tío con Novia. Se pasó los años riéndose de sus amigos que seguían solteros y, no se sabe cómo, ahora tiene 30 y está soltero.

Tiene cuatro perfiles para citas online y cuando la gente le pregunta si está saliendo con alguien, se limita a responder que está demasiado ocupado con su carrera laboral como para comenzar una relación.

9. El que no ha salido del clóset

El que no Sale del Armario está muy cerca de ser un partidazo: es guapo, viste bien y tiene un trabajo perfecto. Es divertido, encantador y locuaz. El único pequeño inconveniente es que no se siente atraído por las chicas… ¡Lástima!

Su antítesis es que ya ha lanzado sus teorías sobre su homosexualidad, ya que él es totalmente hetero y, por enésima vez, su problema es que todavía no ha encontrado a la chica adecuada, pero se siente muy bien estando soltero en la actualidad.

10. El que ya se Ha Dado Completamente por Vencido

En primer lugar, el que ya se Ha Dado Completamente por Vencido nunca lo ha intentado muy en serio, pero al menos ha hecho amagos de esfuerzo. No le gusta ir de bares, se niega a buscar citas por Internet, y tanto la cachimba como la X-Box han vuelto a su salón tras su breve estancia en el armario a raíz de una charla seria motivacional que le dio un amigo suyo hace cuatro meses.

En el fondo, al que ya se Ha Dado Completamente por Vencido le asustan bastantes cosas, pero su miedo se manifiesta en una negación indiferente, y su pasividad normalmente prevalece. Sólo hay una forma de que las cosas cambien para el Tío que ya se Ha Dado Completamente por Vencido, y es encontrarse directamente frente a la Chica que Busca sin Descanso.

 

Fuente: Huffington Post