12 recomendaciones para comer rico y balanceado

Alimentarse de manera sana es complicado debido a que los hábitos se forman desde la infancia y hoy, lamentablemente, el ritmo de vida no permite llevar comida de casa, por lo cual se ingiere mucha “comida chatarra” o “garnachas”, que son poco saludables. Historias como “No llevo comida de la casa al trabajo porque es difícil transportarla”; “No desayuno porque preparo a los niños antes de irme”; “Cerca de la oficina sólo hay tacos de canasta”; “El fin de semana siempre comemos demás”; “En una reunión, siento que es una grosería decir que ya estoy satisfecha”, y muchas más, también son pretextos comunes.

En la alimentación no existen alimentos “buenos” ni “malos” sino dietas mal balanceadas o no equilibradas, ya que todo lo que se come tiene un nutrimento indispensable para el organismo. El problema del exceso de peso se debe a no equilibrar la dieta, es decir, no hay conocimiento de cómo comer lo correcto, ya que para ello, se debe considerar la edad, estatura, complexión, actividad física y hábitos de vida, entre otros.

Sigue estos tips para comer bien y analiza la importancia de seguir una alimentación balanceada:

1. Ingiere en cada comida al menos un alimento de cada grupo. Carbohidratos o cereales; proteínas o productos de origen animal o leguminosas; vitaminas y minerales o verduras y frutas). No comas mucho de un grupo en especial, ya que los alimentos en exceso se convierten en grasa.

2. Disminuye el consumo de grasas. El sobrepeso y obesidad son exceso de grasa en el cuerpo, así que evita al máximo alimentos grasosos.

3. Modera el consumo de azúcares. Miel de abeja, piloncillo y azúcar, entre otros, aunque son naturales aportan muchas calorías, así que evítalos. Estos alimentos se necesitan de vez en cuando, porque hay otros que ya los contienen como la fruta, el pan y la leche. Lo recomendable es tomar agua natural en lugar de saborizada con azúcar; comer una fruta como postre, en vez de un alimento con azúcar y grasa, así como usar sustitutos de azúcar para endulzar las aguas frescas, el café o el té.

4. Varía tu alimentación. Evita repetir un alimento en el mismo día excepto la leche y las tortillas, ya que para cubrir el aporte diario de calcio necesitamos estos alimentos varias veces al día. Por ejemplo, si desayunaste quesadillas, en la noche cena cereal.

5. Toma mínimo un litro de agua natural. Procura aumentar la dosis hasta completar dos litros de agua. Puede ser de sabor sin azúcar o simple. Evita los jugos artificiales que sólo tienen agua, colorantes, saborizantes y azúcar.

6. Selecciona porciones adecuadas. El problema del sobrepeso y la obesidad radica en el exceso de comida, es decir, en las porciones que se ingieren. Aprende a dejar un poco de comida en el plato, nunca te acabes todo cuando comas en la calle. Ya que siempre dan más porción de la que corresponde.

7. Agrega condimentos con moderación como grasas, azúcares y sal.  Mucho ojo con esto, ya que si tienes hijos pequeños, estarás en la etapa de formación de hábitos de comida, así que si formas un paladar muy dulce, siempre tendrán la debilidad por ese sabor. Mejor opta por una alimentación ni muy dulce, ni salada ni grasosa.

8. No es necesario comer todos los días carne. Para la comida puedes hacer combinaciones de leguminosas con cereales, que además te traerá menor gasto familiar, obtención de una proteína de alta calidad y mucha fibra.

9.  Come cinco veces al día. Haz tres comidas principales y dos refrigerios o colaciones, uno a medio día y otro a media tarde, consúmelas siempre, ya que esto ayuda a acelerar tu metabolismo y a mantener tu músculo. Si te las saltas puedes alentar tu metabolismo o volver tu cuerpo flácido.

10.  El “combustible”. A pesar de que el mayor aporte de calorías proviene de la comida de medio día, el desayuno es considerado el más importante, ya que después de una noche de reposo el organismo acumula varias horas sin alimento y requiere el “combustible” apropiado para su correcto funcionamiento.

11.  Mantén en lo posible, horarios de comidas.

12.  Predica con el ejemplo para tus hijos o tu esposo(a). Los niños imitan y son el reflejo de los padres.

Fuente: Mundo Ejecutivo