Durante una misión aérea Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor francés; autor de “El principito”, murió hace 74 años. Las razones por las que el avión en el que viaja se estrella son un misterio.
Desapareció misteriosamente durante una misión de reconocimiento sobre el Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía 44 años de edad, nació el 29 de junio de 1900 en Lyon.
¿Qué es lo que pasó?
Saint-Exupéry ya no era un piloto joven, por las múltiples fracturas que había sufrido en diversos accidentes era el piloto más veterano de su unidad. Encargado de vuelos de reconocimiento en el sur de Francia previo a la invasión aliada, utilizaba un viejo avión P-38 Lighting sin armamento.
El 31 de julio de 1944 a las 8:45 despegó desde Córcega por última vez. No regresó nunca. A las 13:00 se dio la voz de alarma y los radares no pudieron localizarlo.
El 1 de agosto, una mujer reportó haber visto la caída de un avión francés, cerca de Tolón. Un cadáver con insignias francesas fue encontrado, días más tarde, al sur de Marsella y enterrado sin identificar.
Durante décadas y se especularon muchas posibilidades: que había sido derribado por un avión alemán, una falla mecánica, o que había sufrido un desmayo. Hasta se ha manejado que se suicidó o fingió su propia muerte.
Otras pistas
En 1998, Jean-Claude Bianco, pescador de oficio al sur de Marsella, encontró un brazalete de plata con el nombre del piloto y el de su esposa Consuelo. Sin embargo, la prensa y la familia del famoso piloto acusaron al pescador de haber falsificado la prueba.
Un buzo profesional, Luc Vanrell, si creyó en la palabra del pescador, pues su padre le había comentado que había visto un avión sumergido cerca de donde se había encontrado el brazalete. Decidió buscarlo y finalmente lo encontró y lo identificó como el avión de Saint-Exupéry en 2004.
Nuevamente la prensa arremetió contra el buzo. Entonces, intervino el gobierno francés que confirmó el descubrimiento por medio del número de serie. Al parecer el avión explotó al caer en el mar dejando sólo algunos restos con los que no se pudo identificar la causa de su caída.
Horst Rippert, un piloto alemán declaró en una entrevista: “Pueden dejar de investigar, porque yo derribé a Saint-Exupéry”. El antiguo piloto alemán entonces describió cómo vio un avión P-38 volando debajo de él, fue en su búsqueda y lo derribó. “Ví sus marcas, maniobré para ponerme detrás de él y le disparé”.
En otra entrevista afirmó: “Si hubiera sabido que era Saint-Exupéry, yo nunca lo hubiera disparado. … Sabía que era un piloto francés, pero él era probablemente mi autor favorito en ese momento”. El ex-piloto de Luftwaffe añadió “¿Quién sabe que otros grande libros hubiera escrito?”