17 minicárteles y grupos de sicarios en la disputa por Guerrero

Cinco grandes organizaciones criminales se disputan el estado de Guerrero, luego que la detención de líderes de cárteles ha provocado la fragmentación de los grupos delincuenciales, que a la vez ha dado pie en los últimos dos años al surgimiento de 17 células de sicarios que han desatado una espiral de violencia en esa entidad federativa, revelaron funcionarios de las Fuerzas Armadas.

El cártel del Pacífico, que lidera Joaquín El Chapo Guzmán; la alianza entre los Beltrán Leyva y Los Zetas (Pacífico Sur), y Los Caballeros Templarios y el cártel del Golfo (que forman Cárteles Unidos), tienen una disputa que ha provocado más de mil 323 asesinatos en territorio guerrerense en lo que va del año.

Para las Fuerzas Armadas, la fragmentación de los grupos delictivos ha generado un alto índice de violencia, ya que para darse a conocer frecuentemente dejan como evidencia el asesinato de miembros de grupos rivales, es decir, para hacer notar su presencia.

Los grupos violentos que han surgido en lo que va del sexenio en el estado de Guerrero son El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, La Barredora, el Cártel Independiente de Acapulco, el Nuevo Cártel de la Sierra, el Comando Negro, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios, la Nueva Alianza de Guerrero, La Tejona, Los Calentanos, Los Rojos, el Pueblo Pacifista Unido, La Empresa y La Resistencia.

Según funcionarios de la Secretaría de Marina, la ola de violencia en Guerrero se explica tras la movilidad de células criminales para adueñarse de territorios.

La primera ola de violencia en ese estado se manifiesta por la lucha del territorio entre el cártel del Pacífico y los Beltrán Leyva, ya que la organización de El Chapo Guzmán, quien había mantenido una presencia histórica en esa entidad federativa, se vio afectada tras su rompimiento con su brazo ejecutor, encabezado por Arturo Beltrán Leyva, cuya organización delictiva comenzó la disputa por ese territorio.

Luego de ese rompimiento, los Beltrán Leyva se dieron a la tarea de intentar controlar las rutas de trasiego de droga en suelo guerrerense, y por ello nombraron como sus lugartenientes y jefes de sicarios a Édgar Valdés Villareal La Barbie y Sergio Villarreal Barragán El Grande.

Sin embargo, los brazos ejecutores de la organización Beltrán Leyva rompieron alianzas después de la muerte de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, quien fue sustituido por su hermano Héctor, El H, quien a su vez inició una guerra sin precedentes contra La Barbie.

La fragmentación de grupos en esa entidad federativa se agudizó tras la detención de Édgar Valdés Villarreal y Sergio Villarreal Barragán, cuyas células criminales se han diseminado por todo Guerrero para mantener la hegemonía.

Fuente: Excélsior