Abdullah Mohammed salió con su familia de su hogar en en la ciudad de Idlib debido a los enfrentamientos ocasionados por la guerra civil.
Se refugiaron en el poblado de Sarmada, cerca de la frontera con Turquía, donde un amigo los acogió.
Los bombardeos asustaban a su pequeña hija Selva, de 4 años, entonces le hizo creer que los sonidos de las explosiones son fuegos artificiales.
Así, cada “fuego artificial” que cae la niña festeja en lugar de asustarse.
En el video se muestra el juego, fue grabado por el propio Abdullah y compartido en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.
Un hombre inventó un juego para que su pequeña hija ya no llorara, durante los continuos bombardeos en Siria.
#LasNoticias con @ClaudioOchoaH pic.twitter.com/KrcZJl4WSC— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) February 18, 2020