#19Septiembre La historia de un médico que estuvo 93 horas atrapado tras el sismo del 85

Francisco Javier Bucio perdió dos dedos de la mano. Hoy es un cirujano plástico connotado en en Tijuana, Baja California.

Bucio permaneció 93 horas atrapado en el Hospital General de la Ciudad de México en septiembre de 1985:

Esa mañana fatídica, ‘de repente hizo un movimiento extrañísimo, se torció el edifico y de ahí, se apagó todo, un ruido impresionante, a oscuras obviamente. El edificio se derrumbó’, relata.

Hacia abajo había 4 pisos colapsados, hacia arriba, otros 4 igual, derrumbados. Bució quedó atrapado, su mano totalmente aplastada. Sus compañeros Ángel y Armando, no sobrevivieron.

‘Trate de acomodarme y me di cuenta que mi mano no la podía mover, sentía todos los golpes, también tenía golpes en la cara (…) me di cuenta que estaba completamente aplastada la mano, ahí fue donde entré en pánico’.

Después de casi 4 días, sin haber comido ni bebido agua, lo encontraron. ‘Vamos a cortarle el brazo, si no lo sacamos se puede morir, entonces mis hermanos no los dejaron, mis hermanos dijeron, aquí nos quedamos y ahora lo sacamos completito, porque me iban a cortar medio brazo’.

Sus hermanos y sus padres, a partir del 19 de septiembre del 85, no se despegaron del edificio de residentes derrumbado, con la esperanza de rescatarlo.

Perdió dos dedos de la mano derecha y parte de la palma.

Después de liberarlo de los escombros, fue operado en el Centro Médico La Raza. Posteriormente el doctor Harry Buncke, autoridad mundial en microcirugía, aceptó tratarlo en San Francisco, California.

Le implantó dedos de los pies en la mano lastimada. Fueron 4 años de viajar a San Francisco, de cirugías, de rehabilitación, donde el doctor Buncke prácticamente adoptó al joven médico residente mexicano, sin cobrarle, incluso lo contrató para realizar prácticas de microcirugía.

Hoy, 34 años después, el doctor Bucio realiza todo tipo de procedimientos de cirugía plástica y estética, en Tijuana, Baja California.

El doctor Harry Buncke falleció en el 2008, fue considerado máxima autoridad en cirugía de mano.