1. Mineral del Chico, Hidalgo
Si tu pasión son los lugares boscosos, qué mejor que pasar el fin de año dentro de una cabaña, junto a una chimenea, en un Pueblo Mágico, a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Pachuca.
Se trata de una hermosa población cuya arquitectura típica (viejas casonas con techos de teja color rojo a dos aguas) evoca su antiguo esplendor minero. Este poblado forma parte del llamado Corredor de la Montaña hidalguense, integrado también por Huasca de Ocampo y Real del Monte, pintorescas poblaciones fundadas entre los siglos XVI y XVII, y cuya imagen y tradiciones, a pesar del tiempo han sabido conservarse “como detenidas en el pasado”.
El Chico se localiza a aproximadamente 30 minutos de Pachuca, capital del estado de Hidalgo, siguiendo por la carretera que lleva a Real del Monte, tomando después una desviación que conduce hacia un camino estatal rodeado de bosques de pino y encino. Si bien esta carretera tiene más de 300 curvas, por lo que te recomendamos transitarla con mucha precaución, ésta representa una de las mejores oportunidades que se tienen para admirar y disfrutar de las bellezas que predominan en los alrededores de este rincón montañoso hidalguense.
2. Calakmul, Campeche
Para los amantes de la arqueología, nada mejor que emprender un viaje a un antiguo centro ceremonial, inmerso en una de las reservas de la biósfera más importantes de nuestro país.
Calakmul es una zona arqueológica que alcanzó su época de mayor esplendor entre los años 600 y 900 d.C. Allí, los mayas construyeron una serie de templos dedicados a sus dioses y que, ahora derruidos, encontramos repartidos (y en gran cantidad) por la extensa selva (poco más de 720,000 hectáreas), lo que indica que ésta fue quizá una de las ciudades más grandes e importantes de su tiempo.
Se localiza al sureste del estado de Campeche. Para llegar, desde la capital, se tiene que seguir el camino hasta la región de Río Bec, de ahí, se deben seguir 186 km hasta la población de Conhuas, de donde sale un camino pavimentado, de aproximadamente 60 km, que conduce a la entrada de la zona arqueológica.
3. Isla Mujeres, Quintana Roo
Ubicado en la costa de Quintana Roo, rodeado por las increíbles aguas azul turquesa del Caribe, Isla Mujeres ofrece uno de los escenarios más hermosos donde pasar Año Nuevo: la Punta Sur de la misma isla.
De acuerdo con los especialistas, es en ese lugar (a unos cuantos metros de un antiguo centro ceremonial maya dedicado a la diosa Ix Chel) en donde, por la disposición geográfica de nuestro país, al amanecer, los rayos del sol tocan primero el territorio mexicano.
Digamos que, si tienes la posibilidad de rentar un bote o embarcación menor (hasta una ¡wave runner!), y junto con tu familia o amigos deciden anclar en las cercanías de la Punta Sur de esta isla, entre las 5:00 y 6:00 am, podrán ser de los afortunados en recibir los primeros rayos de luz del 2013. ¡Una experiencia sencillamente increíble!
Isla Mujeres se localiza -vía marítima- a 45 min. de Cancún tomando el ferry o un transporte rápido (barco, yate o lancha) en Puerto Juárez, 13 km al norte de Cancún.
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