Todo comenzó como un levantamiento contra el presidente Bashar al Asad, conflicto que durante años se extendió convirtiéndose en una guerra política a nivel internacional y regional.
1 Antes de la guerra
Antes de que el conflicto comenzara, una gran mayoría de sirios se quejaban de la crisis de desempleo en el país, la represión por parte del gobierno y la falta de libertad política, ya que el presidente Bashar al Asad, quien había sucedido a su padre Hafez en 2000, había tomado una condición de represión.
En marzo de 2011, un grupo de adolescentes revolucionarios fueron arrestados y torturados por la seguridad del gobierno, lo cual provocó protestas prodemocráticas, que para julio de 2011 provocaron que una gran parte del país protestara ya por la salida de Asad. Sin embargo, la guerra cilvil se extendió a las regiones aledañas y los enfrentamientos llegaron hasta la capital Damasco y la segunda ciudad del país, Alepo.
2. Quiénes están peleando
Para junio de 2013 la oposición había incrementado tanto que los combatientes de el Estado Islámico habían creado ya una llamada “guerra dentro de una guerra”, pues los enfrentamientos superaban su condición política frente al Bashar al Asad. Lo cual condujo a que para 2014 Estados Unidos, Reino Unido y Francia condujeran fuerzas aéreas contra el Estado Islámico.
Por su parte, Irán, se convirtió en el aliado árabe más cercano de al Asad. Además de que Qatar y Jordania se unieron a las fuerzas que apoyaban a los rebeldes de la oposición siria.
La importancia de la guerra entre regiones también se debe a que Siria es considerada como una ubicación crucial geopolítica del Medio Oriente, ya que al norte está Turquía, la puerta de entrada a Europa y al sur se encuentra Líbano, el cual se identifica como un país en constante guerra. Por ello es que cualquiera de las naciones que tenga bases militares en Siria llega a tener injerencia dentro del territorio aledaño.
3. Consecuencias mundiales
Así, lo que inició como una manifestación contra un líder autocrático derivó en una brutal guerra de poder mundial.
Según cifras de la ONU para febrero de 2016 más de 4,8 millones de personas habían huido de Siria, la mayoría mujeres y niños. Además de que Líbano, Jordania y Turquía enfrentan una crisis de albergue por todos los refugiados que día con día huyen de la guerra.
Hasta la fecha se estima que se necesitan 3.200 millones de dólares para ayudar a los más de 13 millones de personas afectadas.
Se ha registrado una cifra impactante que revela más de 230.000 muertos a nivel mundial, entre ellas casi 11.500 niños, desde que empezó el conflicto.
Por otra parte se han estimado al menos 31.247 combatientes extranjeros muertos. Sin embargo, una de los hechos que más ha provocado el débate sobre el repaso de la guerra Siria durante este cierre de año es que este balance sobre las consecuencias no incluye a las 30.000 personas desaparecidas de las que no se tiene registro.
Al cierre de 2016 se suman 5 años del inicio del conflicto que, expertos en geopolítica y conflictos bélicos, aseguran no verle fin cercano.
Con información de BBC.com