Los propietarios de la joyería decidieron vender el video donde la cantante es captada en el momento en que roba el collar, hecho que la tiene metida en una demanda y por lo que podría ir a la cárcel.
Pero el precio de esta valiosa evidencia fue bastante alto, ya que los interesados pagaron más de 35 mil dólares por ello.
Ya el fiscal había pedido que el video no se difundiera, pero los dueños de la joyería lo hicieron alegando que necesitaban recuperar las pérdidas monetarias por la demanda contra Lohan.
A pesar de este acto, el proceso continúa y el 10 de marzo la actriz tiene que presentarse en la corte para que resuelvan su situación legal.
Fuente: El Universal