Los microorganismos y toxinas que con frecuencia son las responsables de las intoxicaciones alimentarias son el estafilococo dorado, la shigella, la salmonella y la escherichia coli. Precisamente, esta última bacteria fue la que el año pasado causó un brote que afectó a nueve Estados de Estados Unidos y que tuvo su origen en un popular restaurante de comida mexicana.
El abogado y experto en seguridad alimentaria Bill Marler, reveló al sitio Bottom Line Health cuáles son los seis alimentos que nunca comería para no exponerse a una intoxicación alimentaria.
1. Leche y jugos sin pasteurizar, (como los recién exprimidos que se venden en la calle): pueden estar contaminados con bacterias, virus y parásitos.
2. Germinados crudos. En esta categoría se encuentra, por ejemplo, la alfalfa y la soya. El problema con ellos es que pueden propagar una infección producto de la contaminación bacteriana de sus semillas. Sin embargo, todo se soluciona si son bien cocidos.
3. Carne cruda. Cualquier bacteria que se encuentre en la superficie de la carne, puede estar presente también en su interior. Por esto, recomienda cocer la carne molida a más de 70° Celsius y los bistecs sin macerar (sin hacerle agujeros o cortes), para que ninguna bacteria o toxina que pueda estar en su superficie, pase hacia el interior.
4. Huevos crudos o pocos cocidos: en el caso de los huevos, el gran riesgo es que podrían contaminarse con salmonella. Por eso, para poder disfrutar de sus beneficios, el experto recomienda comerlos bien cocidos.
5. Mariscos crudos: Marler se refiere especialmente a las ostras, a las que describe como “animales filtradores”, es decir, que recogen todo lo que está en el agua.
“Si hay bacterias, ingresarán a su sistema y si una persona las come, se intoxicará”, explica, asegurando nuevamente que “no vale la pena correr el riesgo”.