5 cenas ligeras y deliciosas

Cenar liviano no ha de confundirse con comer poco, quedarse con hambre o alimentarse solo a base de ensaladas o frutas.  A continuación, se destacan cinco propuestas de cenas ligeras, sencillas, ricas y que, además, sacian:

  1. Bocadillos en versión “light”. Los burritos mexicanos o los kebap son un equivalente al bocadillo tradicional, solo que la masa, al ser más fina, es más ligera que la barra de pan. Pero estos bocadillos se deben rellenar de carne de ternera magra picada, tiras de pollo a la plancha, o atún desmenuzado (o bien con tacos de tofu). Cualquiera de estas opciones puede mezclarse con abundantes vegetales crudos -rehogados con el mínimo de aceite o con verduras asadas.
  2. Ensaladas de arroz o de pasta. Un aporte de energía en forma de carbohidratos en la cena puede ser preciso, bien digerido y muy bien metabolizado, para compensar el desgaste energético del día. La combinación con un puñado de legumbres se digiere bien y la cena es más completa en lo nutricional, como apuntan las recetas de ensalada de arroz con guisantes o con garbanzos.
  3. Pescado fresco, tres veces por semana. Un plato ligero de pescado en la cena garantiza un aporte de proteínas de excelente calidad y apenas grasa si se cocina suave, por lo que permite una buena digestión y promete un buen sueño. El acompañamiento con pequeñas ensaladas, verduras rehogadas, salteadas o asadas brinda el resultado esperado: una cena rica y liviana..
  4. Platos livianos y sorprendentes con frutos del mar. Las cenas veraniegas a base de una buena ración de mejillones frescos al vapor, de almejas en salsa verde, de gambas con refrito de ajo y limón o de langostinos son propuestas que sintonizan con una alimentación sana y equilibrada. El pulpo a la vinagreta o al estilo tradicional gallego completan un pequeño listado de recetas livianas de marisco.
  5. Cremas o sopas frías. Son un entrante ligero y refrescante que, además, llena el estómago y ayuda a comer después con más aplaque. Las posibilidades las marca la imaginación culinaria de quien cocina y los gustos y preferencias. Las verduras y hortalizas suelen ser la base para preparar cremas o sopas con distintas propiedades saludables.