Las ciudades son el principal foco de contaminación para el medio ambiente. Tienen una concentración demográfica que obliga al crecimiento del parque automotriz, a menos de que cuenten con un buen trasporte público.
Además, prevalece la acumulación de residuos, gasto en alumbrado, energía de matrices sucias y otras más.
Sin embargo, hay ciudades que son un ejemplo de que sí es posible crecer y vivir sin contaminación. Son modernas, eficientes, ecológicas y sumado a esto representan un polo económico importante.
Reykjavik, en Islandia
El 95% de su energía proviene de la matriz geotérmica. Los volcanes que caracterizan a esta zona del planeta no son un problema sino un aliado. La naturaleza es la que contribuye al progreso y la iluminación y funcionamiento de sus hermosos edificios.
Vancouver, Canadá
Cuentan con 200 parques a disposición de sus ciudadanos, los ciudadanos mantienen una sólida conciencia ecológica, desarrollaron sistemas para el manejo de residuos que la hacen ser la ciudad más limpia de Canadá y la segunda más limpia de América.
Tiene un complejo hidroeléctrico altamente eficiente.
Melbourne, Australia
En esta ciudad cuentan con el medio de transporte público más eficiente y menos contaminante, el Melbourne Shuttle Skybus Super; genera niveles mínimos de CO2.
Copenhague, Dinamarca
Cuenta con uno de los niveles más bajos de emisiones de CO2 en el mundo por la sencilla razón de cerca de la mitad de sus ciudadanos le pedalean porque tienen como único trasporte urbano la bicicleta.
Políticas que benefician y se benefician de esta actividad han sido la clave de su éxito.
San Francisco, EUA
Tiene altas calificaciones en transporte, agua, energía y calidad del aire. De hecho le ganó a Vancouver, el título de la Ciudad más Limpia de la Unión Americana.
La primera ‘Ciudad Bosque’ del mundo
Se trata de una ciudad ecológica completamente cubierta de árboles para combatir la contaminación. Será la primera ciudad forestal del mundo, diseñada por el arquitecto italiano Stefano Boeri.
Su objetivo es luchar contra la contaminación y para ello estará cubierta de vegetación con casi 1 millón de plantas de más de 100 especies distintas y 40.000 árboles que absorberán casi 10.000 toneladas de dióxido de carbono y 57 toneladas de contaminantes y producirán aproximadamente 900 toneladas de oxígeno al año.
Gracias a esta combinación ecológica, la ciudad ayudará a disminuir la temperatura promedio del aire, mejorará la calidad del aire local, creará barreras naturales contra el ruido, generará hábitats para todo tipo de especies y mejorará la biodiversidad de la región.
Será autosuficiente, ya que funcionará con fuentes de energía renovables como la solar o la geotérmica.
La vegetación está diseñada para recorrer los balcones y los tejados de una serie de rascacielos que abarcan 175 hectáreas a lo largo del río Liujiang.
En esta ciudad forestal que ya se construye en las afueras de Liuz-hou, provincia de Guangxi China, vivirán cerca de 30.000 personas.
Contarán con zonas comerciales y de oficinas, áreas residenciales, espacios recreativos, un hospital y dos escuelas. Se conectará con las ciudades cercanas por medio una línea rápida de ferrocarril para coches eléctricos.
Las autoridades, inversionistas y diseñadores consideran que se trata de un asentamiento urbano innovador que combinará la autosuficiencia energética y el uso de energías renovables con el desafío de aumentar la biodiversidad y reducir eficazmente la contaminación del aire en las zonas urbanas.
Los responsables del proyecto calculan que esta futurista ciudad estará terminada en 2020.
Con información de Muy Interesante