5 Claves del acuerdo climático que podrá salvar al planeta

En el marco de la COP21, 190 países aprobaron el primer acuerdo en el que se solicita a todas las naciones sumar esfuerzos en la lucha contra el calentamiento global.
5 Aspectos clave del acuerdo:
1. Es un objetivo de largo plazo
El acuerdo se ha fijado como objetivo de largo plazo garantizar que el calentamiento global se mantenga “muy por debajo” de los dos grados Celsius (3.6 grados Fahrenheit) y “emprender acciones” que limiten el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados.
Los gobiernos se comprometieron a frenar “cuanto antes” el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales retienen el calor.
En alguna fecha después de 2050, las emisiones causadas por el hombre deben ser reducidas a niveles que los bosques y océanos puedan absorber, según el acuerdo.
2. Objetivos de mediano plazo sobre emisiones
Los países acordaron fijarse cada cinco años metas nacionales para la reducción de gases de efecto invernadero.
Más de 180 países ya presentaron sus metas para el primer ciclo que comienza en 2020. Solamente los países desarrollados tienen previsto reducir sus emisiones en términos absolutos. Las naciones en desarrollo son “alentadas” a que hagan lo propio a medida que sus capacidades evolucionen con el tiempo.
Por lo pronto, en lo que llega 2020, sólo se espera de los países en desarrollo que controlen el aumento de sus emisiones mientras prosperan sus economías.
3. Revisión de objetivos
En el acuerdo se les pide a los gobiernos que revisen sus metas en los próximos cuatro años y examinen si pueden “actualizarlas”. La expectativa es que podrán reducirlas emisiones contaminantes si tienen a su disposición fuentes de energía renovable más eficaces y más asequibles.
De acuerdo al pacto, todos los países deben informar sobre sus emisiones y sus acciones para reducirlas. Sin embargo, prevé cierta “flexibilidad” para los países en desarrollo que “la necesiten”.
4. Sin sanciones
No habrá sanciones contra los países que incumplan sus objetivos sobre emisiones. Sin embargo, el acuerdo prevé normas de transparencia que contribuirán a alentar a los países a que cumplan sus compromisos. Este fue uno de los puntos más difíciles de concertar, porque China solicitaba compromisos obligatorios más flexibles para las naciones en desarrollo.
5. Apoyos financieros
Los países ricos deben mantener su asistencia financiera a las naciones pobres para que éstas reduzcan sus emisiones y se adapten al cambio climático.
Los países que podrán hacer aportaciones voluntarias. Esta asistencia allana el camino para que las economías emergentes como China hagan contribuciones aun cuando no están obligadas a hacerlo.
El acuerdo no prevé cantidades específicas. Sin embargo, las naciones ricas habían comprometido de antemano un financiamiento contra el cambio climático por 100 mil millones de dólares en los próximos años hasta 2020.
El acuerdo incluye una sección en la que se reconoce “las pérdidas y los daños” vinculados con los desastres derivados del clima. Esto es una victoria para las pequeñas naciones isleñas a las que amenaza el aumento de nivel del mar.
El tema fue incluido, en una nota al pie de página y establece específicamente que las pérdidas y los daños no implican una responsabilidad ni son indemnizables.