Según Carmen Y. Fernández, Psicóloga Social de la Universidad Nacional, las siguientes son las claves para reconocer a un vividor:
1. Es altamente seductor, suele tener muy buena presencia y lo primero que consigue es caer muy bien en el entorno de la mujer. Familia, amigos y amigas ven en él al hombre ideal, simpático, inteligente y comprensivo.
2. Es detallista, puntual para la cita y rápidamente comienza a hablar de convivencia.
3. Buscan mujeres que vivan solas, solteras o recientemente separadas.
4. Su actividad laboral suele ser un misterio, y generalmente habla de “encarar un negocio con un socio”, pero nunca tiene un trabajo definido. Rara vez abandona una relación, salvo que tenga otra. Suele crear un fuerte vínculo con su suegra.
5. Nunca se hace cargo de algo y todo lo que sale mal es culpa de otros. Cuando la mujer evidencia la crisis en la pareja, él se las ingenia para poner la responsabilidad sobre ella. Si en su “trabajo” las cosas salen mal, otros son los culpables.
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