5 cosas buenas de la soltería

Ah, ¡la primavera!… todo mundo parece estar hablando y viviendo de amor: hay florecitas, pajaritos, arbolitos… todo en diminutivo, cursi, tiernísimo.

Sí… ajá… eso para algunos, pero ¿qué pasa con nosotros los solteros? Nada, que tenemos que aguantarnos el mood Love is in the Air que se carga el mundo sin derecho a quejarnos porque —claro— cualquier crítica a la melosidad sólo es, para los otros, una prueba más de nuestra amargura (que, dicho sea de paso, dirán que es la razón por la que estamos solos).

Pero para que los emparejaditos paren de sentirse superiores, he aquí 5 razones para ensalsar las virtudes de la soltería:

1.  No le rendimos cuentas a nadie. Hacemos lo que queremos con quien queremos a la hora que queremos. No hay que hacer o recibir llamadas con baby talking para jurar que “ya nos vamos de la fiesta”, “cariño, sí es guapa pero sólo es mi amiga”, “de verdad no le gusto, mi amor, es mi amigo gay”. ¡Ja!

2. Hay sexo garantizado… no con la misma persona cada noche, eso es cierto, pero ¿qué más da? Los solteros, digamos, podemos “conocer mundo” sin culpa. No será la misma persona la que nos arrope cada noche, pero, de verdad, si hay algo que no nos falta, es eso.

3. Tenemos más dinero. Es evidente, no andamos gastando en peluchitos, chocolatitos, lo que quiere la reina, qué se le antoja a mi gordito… ¡nada! Los solteros gastamos en conciertos, obras de teatro, cenas ricas, cócteles, cafecitos… el puro placer al precio de UNO.

4. Somos más guapos. No bajamos la guardia. Dado que nuestra vida es una cacería constante, los solteros nos mantenemos siempre esplendorosos. Nada del abotargamiento clásico del que siente que “ya ahí quedó”. Adiós a los kilos de más ganados a causa de una pareja golosa y al clásico «sí amiga, estoy gordita, pero es que desde que Juan y yo andamos…». Qué oso.

5. Tenemos éxito laboral. Esto es, claro, porque nadie nos interrumpe con llamadas para “recordarle” que lo o la queremos como a nada en el mundo. Tampoco nos distraen en el chat, no nos reclaman si nos quedamos tarde en la oficina y no nos obligan a decir cursilerías en plena junta como «estoy en una reunioncita, pichoncita». Somos workaholics, es cierto, pero ¡qué puestazos nos agarramos!

Y si pusiera una sexta razón diría: Somos compartidos. Los solteros sabemos lo que valemos y por eso no nos encasillamos con una sola persona. Somos lindos, debemos darle nuestro amor A TODO EL MUNDO.

 

Y tú, ¿qué es lo que más disfrutas de la soltería?