Las empresas, en particular en las industrias creativas o de tecnología, están invirtiendo dinero y energía en el diseño de oficinas, que más parecen patios de juego para adultos que un lugar de trabajo, con la esperanza de que inspire a sus empleados a que sean más creativos.
Es una tendencia que tuvo su origen en Estados Unidos, cuando se incorporaron canastas de baloncesto y máquinas de gominolas en las oficinas creativas.
Tener un ambiente de diversión, dicen, dará pie a iniciar conversaciones y a la colaboración, animará a los empleados a ser creativos y, fundamentalmente, generará grandes ideas. También impresionará a los clientes y ayudará a retener y captar talento.
Recientemente, Google lanzó sus planes del diseño de su nueva sede en su oficina de Londres, que incluía un rocódromo entre las plantas del edificio, una piscina y una pista de atletismo en la azotea. Poco después se desdijo, arguyendo que en cuanto a sus planes de diseño, la compañía quería desafiarse a sí misma para ser aún más ambiciosa.
Fuente: BBC Mundo