El aumento del nivel del mar y las temperaturas cálidas, son unos de los fenómenos más preocupantes del calentamiento global y pueden tener consecuencias devastadoras en las zonas costeras.
Actualmente, el agua de mar está llegando a zonas cada vez más alejadas de la costa, lo que provoca consecuencias catastróficas como la erosión, la inundación de humedales, la contaminación del suelo agrícola, y la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas.