El sexo es un momento de placer en el que, con la excitación, podríamos creer que todo se vale, pero hay cosas que de preferencia se deben evitar.
- Fanfarronear. Así como no es del todo agradable que alguien en la cama actúe con miedo, tampoco es divertido que se la pase presumiendo de sus dotes sexuales. Recuerda que cada quien tiene sus gustos, así que lo mejor será platicar con tu pareja sobre lo que les agrada y lo que no. Evita un poco hablar de ti y escucha a tu tu amante.
- Comparar. ¿Hay necesidad? Si vas a decir algo bueno para la persona con quién estás, existe una mínima posibilidad de que ésta no se sienta amenazada, pero en realidad es raro, a nadie le gusta que en la cama andes involucrando a otras personas. Al comparar, estás creando un ambiente incómodo y a una persona insegura. Disfruta el momento y no pienses en el pasado.
- Presionar. Cuando tu pareja está en ese momento de plena satisfacción, o sea en el orgasmo, será mejor que te ahorres cualquier comentario como: ¿Ya terminaste?, ¿te falta mucho? Esas son palabras que seguramente desconcentrarán a tu pareja y que muestran poco interés por lo que está sucediendo.
- Insistir cuando te dicen “no”. No hay nada más molesto que te obliguen a hacer algo que no quieres, así que tú no lo hagas: ¡no insistas! Si tu pareja no está de humor o está muy cansada para tener relaciones sexuales, acéptalo y busca auto complacerte.
- Dejar que salgan a la luz tus complejos. Olvídate de tener la luz apagada, disfruta de tu cuerpo, a pesar de todos los desperfectos que en él puedas encontrar -que sólo tú ves- a tu pareja ¡no le importan! El chiste es estar bien y los dos disfrutar de lo que están haciendo sin complejos ni inhibiciones.
- No descalifiques a tu pareja. Si la primera experiencia no fue tan buena como idealizabas, dale chance y date chance tú también, no descalifiques antes de tiempo, recuerda que las cosas pueden empezar lento e ir subiendo de tono. Recuerda: la práctica hace al maestro.
Fuente: Biobiochile