5 Momentos en que Pixar pensó en los adultos

Cómo la productora, que estrena ‘Inside out’, envía en sus películas mensajes a los padres que los niños, felizmente, no captan.

‘Ratatouille’ (2007): Los 30 segundos que descubren un caso de ‘bullying’

Un villano deshumanizado y sociópata es un recurso útil y universal en el cine de animación, pero a Pixar le bastaron 30 segundos para convertir a Anton Ego (implacable crítico gastronómico especializado en hundir restaurantes) en una víctima de nuestra sociedad.

Ego prueba el ratatuoille (plato de hortalizas cocinadas por separado y aromatizadas con hierbas) de Alfredo Linguini, ese aspirante a chef ayudado por una rata, e inmediatamente sus sensaciones le transportan, como en un flujo de conciencia modernista, a las tardes en las que llegaba a su casa de pequeño, atemorizado por el maltrato de sus compañeros de colegio.

El ratatouille que le cocinaba su madre representaba el amor más incondicional, la seguridad del hogar y la felicidad de saber que por unas horas su infierno había acabado.

Up’(2009): Nacimiento, vida y muerte de un matrimonio en 10 minutos

Un cruel juego con la expectativa nos llevó a creer que los dos niños solitarios y soñadores que abren Up serían los protagonistas del filme. Qué equivocados estábamos. Ellie estará muerta a los 10 minutos de película. Un apabullante manejo de la elipsis repasa la emotiva vida en común de Ellie y Carl, que son un equipo y pasan juntos por las frustraciones y la cotidianidad que solo alguien que haya tenido relaciones sentimentales puede hacer suyas.

Un prólogo intrascendente para los niños, que no serán invitados a la película hasta que la casa salga volando. Sin duda se olvidarán de estos tremendos primeros 10 minutos, pero sus padres no podrán quitárselos de la cabeza.

‘Toy Story 3’ (2010): asumir la inevitable muerte

Toda Toy Story 3 es una maniobra de distracción (mediante chistes y tropezones) para mirar a los ojos a la generación que se crió con Toy Story y decirle: “Madurar es encontrar tu lugar en el mundo, y no, no es fácil para nadie”. Unos juguetes a los que les han arrebatado su única función (hacer felices a los niños) y que por tanto se cuestionan para qué están en el mundo, en una angustiosa parábola del “pienso, luego existo” que alcanza un inaudito clímax en la escena de la fundición.

Los increíbles’ (2004): El adulterio

Un exsuperhéroe frustrado con su existencia anodina ya es un protagonista difícil de captar para un niño, cuya vida es emocionante por el simple hecho de existir. Cuando se plantea el regreso a la lucha contra el crimen, Bob vuelve a la ilusión y a la doble vida. Su mujer, Helen, teme haber perdido a su marido, cree que le engaña con otra e incluso entiende que Bob necesite escapar de la vida gris que han construido juntos.

‘Buscando a Nemo’(2003): El pez con trastorno de personalidad múltiple

Uno de los conceptos preferidos de Pixar es la construcción de comunidades obligadas a trabajar juntas, que va más allá de losamigos improbables heredado de Disney. El acuario en el que recala Nemo está lleno de peces extravagantes que obviamente no están bien de la cabeza, viviendo encerrados en la consulta de un dentista. Deb es un pez castañuela que está como unas ídem y cree que su reflejo es su hermana gemela, Flo, de la que no se fía en absoluto pero sin la cual no puede vivir.

 

Fuente: El País