1. Culpar al equipo rival por cambiar de alineación. Miguel Herrera utilizó el apelativo de “marranada”, en reiteradas ocasiones, para describir que el equipo rival cambiara los jugadores previamente determinados.
2. “Todo bien, solo hizo falta anotar” ¿Cómo? Para ganar hay que anotar goles. ¿Ya se lo dijo alguien?
Lo que le tendría que preocupar al “Piojo” es la falta de gol.
3. Tener una defensa poco trabajada y lenta, superada constantemente por los delanteros rivales, cometiendo errores infantiles o solucionar su medio campo que no supo canalizar el juego, dejando desasistida a la delantera y sin apoyar defensivamente, como si con ellos no fuera el asunto.
4. Hacer cambios “necesarios”, pero que nadie entiende. ¿Por qué Marco Fabián juega sólo nueve minutos (y además los de la basura)? Cuando debería estar jugando más porque a demostrado que es de los que tienen más empuje.
5. No se puede echar la culpa a los viajes o al desgaste que todo equipo sufre a estas alturas del campeonato declarando: “Todavía estamos buscando la solidez atrás, hoy obviamente ponemos otro equipo, pero son 4 partidos en 10 días, con viajes, con golpes, lesiones”.
