5 razones para la caída del euro

La semana pasada el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, desató la tormenta.  Había despertado expectativas en los mercados al decir que “haría todo” para salvar al euro.

Este jueves señaló que no intervendría a menos que lo pidieran los mismos países. La reacción de los mercados fue instantánea: aumento del riesgo país de España e Italia, caída de los mercados bursátiles europeos y asiáticos, nerviosismo en la apertura de las bolsas el viernes.

Con este telón de fondo BBC Mundo publicó cinco razones para dudar de la salud del euro y dos para pensar que puede salvarse.

Los jinetes del apocalipsis

 1. España. Desde que en junio Grecia votó a favor de un gobierno que aceptaba el ajuste que exigía la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Unión Europea), la atención de los mercados se concentró en España y, en menor medida, en Italia.

Según Gunnar Beck experto en temas legales de la Unión Europea de SOAS, Universidad de Londres, el rescate de España es inevitable.

“Sin ayuda España no puede sobrevivir. La pregunta es qué tipo de ayuda, qué monto y qué impacto tendrá sobre el resto de la Eurozona”, indicó a BBC Mundo.

2. Italia. La suerte de España tendrá un fuerte impacto sobre este segundo jinete.

Según un reciente informe del centro de estudios británico Open Europe, España requerirá entre 443,000 y 542,000 millones de euros (entre US$500,000 y US$600,000 millones).

Siguiendo las reglas para casos similares, Italia deberá contribuir al rescate de manera proporcional al tamaño de su economía.

“Una caída de España tendría un inevitable efecto dominó. La huida de los inversores volvería insostenible la posición de Italia”, señaló a BBC Mundo Leaver.

3. Alemania.  Su economía es menos envidiable de lo que parece. Con un 82% de deuda en relación a su PIB, con una economía que empieza a enfriarse y que desde la creación del euro solo ha crecido un 1,4% de promedio (menos que Francia, Holanda y el conjunto de la eurozona), los alemanes ven con preocupación la crisis.

4. El Banco Central Europeo (BCE).  Ha intervenido en los mercados de deuda en tres oportunidades. En mayo de 2010 a raíz del estallido de la crisis de la deuda soberana con Grecia, en agosto y diciembre del año pasado cuando con otros dos rescates en la mochila (Irlanda y Portugal) decidió contrarrestar la presión especulativa de los mercados sobre España e Italia.

Esta intervención cada vez más activa alarmó al miembro más poderoso, el Banco Central Alemán (el Bundesbank), que terminó congelando la operación este año.

5. Crecimiento nulo. Más allá de las maniobras de corto plazo que se puedan hacer para salir del paso, a mediano plazo la viabilidad dependerá de que las economías vuelvan al crecimiento.

El Plan A (Austeridad) puesto en marcha en 2010 no ha servido. Grecia, Irlanda y Portugal debieron ser rescatados a pesar de los ajustes. Lo mismo está sucediendo con España e Italia.

Peor aún, la crisis se está desplazando a la economía de los países del norte europeo, teóricamente los más sólidos.

¿Se puede volver al crecimiento en el seno del euro? ¿O la única salida es abandonar la moneda única europea para, luego de una crisis, rearmar las economías?

Fuente: BBC Mundo