El lamentable deceso de Liz Taylor nos obliga a mirar hacia atrás y hacer una recopilación breve de lo que admirábamos de ella y que la convirtió en una de las figuras más icónicas de la historia del cine hollywoodense.
- Porque era dueña de un par de míticos y asombrosos ojos color violeta. Ninguna otra actriz que recordemos a primera instancia, puede igualar la rareza y el impacto de su mirada.
- Porque era súper talentosa. No por nada se ganó dos premios Oscar por las películas ¿Quién le teme a Virginia Woolf? y Una mujer marcada, además de tener incontables nominaciones y muchos otros reconocimientos cinematográficos.
- Porque ella fue, es y será siempre la reina Cleopatra y, también en la vida real, se dedicó a romper el corazón de muchos hombres.
- Porque sus prendas, joyas y potente estilo la convirtieron en un icono de la moda que Andy Warhol retrató.
- Porque es la única persona que fue capaz de comprender y entablar una amistad duradera con Michael Jackson, el ser humano más extraño que hemos visto en los últimos años…