Resaca. Ese castigo divino que el todopoderoso inventó para quienes se han excedido en el consumo del alcohol o para quienes no cuidaron sus mezclas o para quienes no cuidaron su alimentación e hidratación antes y durante la ingesta alcohólica. Los síntomas: dolor de cabeza, nauseas, sed, fatiga, cuerpo adolorido, febrícula (fiebre leve), ojos rojos, malestar estomacal, entre otros.
Y seguro que la cruda realidad es peor aún cuando la noche anterior aprovechaste los últimos días en que los perlas negras (bebida alcohólica mezclada con bebida energizante) podrán venderse en las barras mexicanas. Si esta mañana en tu cabeza retumba la siempre incumplida promesa “no lo vuelvo a hacer” o la famosa canción de Mecano “Hoy no me puedo levantar”, aquí te presentamos 5 remedios para reponerse de una resaca de antología.
- Date un baño. Sí, así como señala el diario de un borracho, pero primero con agua caliente y termina con agua fría. Esta ducha ayuda a activar la circulación y a eliminar toxinas en el cuerpo.
- Aliméntate. Pero cuidado, nada que resulte irritante para tu estómago porque seguro que no te lo va a agradecer. Eso sí, cualquier tipo de caldo, bajo en grasa y alto en sal. Este tipo alimentos ricos en potasio, ayudan a desechar más rápidamente el alcohol de nuestro cuerpo.
- Algunas frutas como naranja, mandarina, guayaba, sandía y papaya son recomendadas por especialistas con el propósito de recuperar la fructuosa perdida durante la ingesta de alcohol.
- Líquidos, muchos líquidos. Tomar bebidas como la Piedra (anís, tequila, y licor amargo de hierbas), Bull (bebida energetizante, con jugo de limón, jarabe natural, vodka y cerveza negra) y la Sangría. También conocidos como “levantamuertos” hidratan al cuerpo y son las recomendaciones de muchos cantineros. Pero si solo de pensar en bebidas alcohólicas te revuelve el estómago, tomar gran cantidad de agua simple es ampliamente recomendable. Esto ayudará no sólo a hidratar si no a limpiar el organismo del alcohol ingerido.
- Siempre tendrás la opción de los remedios comerciales. Por ejemplo, tomar un sal de uvas, o una pastilla de ácido acetilsalicílico te será de gran utilidad.
Lo mejor, ya se sabe, es prevenir para no lamentar. Desde luego que no nos pondremos como los prohibicionistas senadores de México, pero bien valdría que entre una y otra copa amortigües el efecto del alcohol con un vaso de agua simple o encontrar una bebida que de acuerdo con tu organismo no te genere los estragos del día siguiente. Y a darle, que apenas es sábado.