Algunos malos hábitos hace que las arrugas en el rostro aparezcan antes, o se acentúen más. Algunas personas menores de 40 años ya tienen surcos, más nunca es tarde, aquí algunos consejos para mejorar la apariencia de esas molestas “patas de gallo” y otras arrugas más en el rostro.
1. Dejar de fumar
Los movimientos faciales repetitivos que se hacen al inhalar y la forma en la que los químicos acaban con la elastina de su piel. Según estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina y por los Institutos Nacionales de Salud, fumar cigarrillos restringe el flujo de sangre pura y de oxígeno necesarios para el rejuvenecimiento de las células de la piel, por lo que le quita a su semblante nutrientes vitales.
2. Usa bloqueador solar
Los médicos de la Academia Americana de Dermatología le dicen “fush, fush” a cocinarse bajo el sol sin antes haberse puesto protector solar. Seguramente, los expertos en la piel saben que evitar la exposición solar por completo es algo casi imposible. Es por eso que recomiendan utilizar bloqueadores solares de amplio espectro, resistentes al agua y con SPF-30 o superior.
3. ¿Adicto a la goma de mascar?
Masticar constantemente es la razón principal por la cual se desarrollan las líneas de expresión y las arrugas, especialmente alrededor de la boca.
Numerosos estudios realizados por la Sociedad Americana de Dermatología Cosmética y de Cirugía Estética sugieren que el movimiento repetitivo al mascar causa la caída prematura de las comisuras de los labios.
4. Alimentos a favor y en contra
Una investigación publicada por la revista British Journal of Nutritition vincula los alimentos que causan inflamación y envejecimiento prematuro: carne roja, los azúcares refinados, los alimentos procesados, la margarina o los aceites vegetales.
Lo recomendable es una dieta rica en frutas frescas y vegetales, en proteínas magras (huevos, carne magra y granos), en ácidos grasos omega 3 y en ácidos alfalinolénicos (los que se encuentran en los aguacates, en el salmón, en el aceite de oliva y en la linaza) para proteger la piel de los daños provocados por los radicales libres y para promover la producción de colágeno suave y flexible.
5. Mejor boca arriba
Dormir boca abajo puede provocar la aparición prematura de líneas y grietas en la piel, según un estudio publicado por la revista médica Journal of Cosmetic Dermatology.
Además dormir boca abajo te marca la cara, y sales a la calle con el típico “almohadazo”.