Para los que vivieron su infancia durante las décadas de los 80 y 90, unos cortos para recordar los buenos tiempos:
1.Mazinger Z. Koji Kabuto era el chico encargado de poner a funcionar a Mazinger Z, uno de los primeros robots gigantescos que probablemente inspiraron a cineastas como Guillermo Del Toro para su película Títanes de Pacífico. Mazinger Z se enfrentaba a robots enemigos comandandos por el Barón Ashler, mitad hombre mitad mujer. Creepy.
2. Power Rangers. Al grito de ¡mórfosis!, cinco adolescentes expertos en artes marciales: Kimberly, Trini, Zack, Billy y Jason se transformaban en los Power Rangers, equipo dedicado a defender la Tierra de las amenazas extraterrestres. La primera generación tuvo una película en salas comerciales, y ése fue el punto climático de la serie en México, ya que ninguna de los decenas de variantes posteriores tuvo un éxito parecido.
http://youtu.be/CexLUBcUQzw
3. Caballeros del Zodiaco. Uno de los animes que, pese a haber registrado un impacto comercial, es ampliamente respetado entre los círculos de otakus más cerrados (y miren que eso no es poco decir). En su época, o tenías al caballero con la armadura correspondiente a tu signo zodiacal o no tenías nada.
http://youtu.be/1mrZkb_vs2U
4. Capitán Planeta y los planetarios. Con la fiebre de la sustentabilidad y la ecología que ha estado en boga los últimos años, creemos que retransmitir Capitán Planeta (o hasta producir nuevamente la serie) sería un gran acierto. Es de destacar que el planetario encargado del elemento corazón era un indígena de América del Sur, algo que puede interpretarse como que la cosmovisión indígena es importante para la protección del medio ambiente.
5. Ren y Stimpy. Es algo así como el papá de toons como Hora de aventura o Un show más. Ren y Stimpy tenían los gags más escatológicos y las historias más surrealistas de los 90: la flatulencia Olorín que Stimpy cuidaba como a un hijo, la ocasión en que el mismo Stimpy se perdió en las profundidades de su propio ombligo, los dramas existenciales de Ren y los otros personajes que aparecían en el show (una rebanada de pan que volaba con el trasero) fueron razones por las que nos salvamos de ser unos completos ñoños.
http://youtu.be/az-2OfC5WZI
6. Candy Candy. Creemos que quienes se encargaban de traer mangas a México hace unas décadas se fijaban únicamente en que fueran animaciones y ya. El ejemplo es Candy Candy, un melodrama que, en la misma vena que Remi, Belle y Sebastian o Heidi, nos hacían agua los ojos. Además, no era un muy buen role model para las niñas: Candy Candy sufría por hombres una y otra vez.
7. Bravestar. De la época dorada de las caricaturas gringas. Siempre se menciona a Thundercats o He Man, así que queremos hacerle justicia a otra caricatura igualmente formidable: Bravestar, un sheriff indio de un futuro distópico que vivía en el planeta Nuevo Texas, muy semejante al Viejo Oeste, quien para combatir a los villanos invocaba las habilidades de los animales. Además, su caballo, que era también su sidekick, cargaba con una imponente escopeta de redneck gringo. De verdad, esta caricatura merece tener su película.
8. Batman, la serie animada. Nos atrevemos a decir que es la mejor serie de Batman que se ha producido. El estilo que hacía alusión al género noir, los tintes detectivescos de las historias, la Ciudad Gótica en colores oscuros y sin vida, la variedad de villanos de que siempre ha gozado Batman y el sabor amargo con que nos dejaban varios de los episodios, hacen de esta serie una de las que veríamos hasta el cansancio. Y, joya de joyas, el intro no tiene comparación.
