The Revenant ganó tres Globos de Oro la noche del domingo, es segura competidora para los premios Óscar, la mitad del equipo de producción tiró la toalla y abandonaron la filmación; sin embargo, Leonardo DiCaprio siguió firme y realizó cosas que nunca imaginó.
Resistió lo más extremo que el director mexicano Alejandro González Iñárritu le impuso para terminar la película, misma que podría darle su primer Óscar al actor.
Algunos miembros del reparto comentaron sin rodeos que la experiencia había resultado un verdadero infierno.
Aquí algunas de esas cosas que a simple lectura se parecerán repugnantes:
1. Comer hígado crudo de búfalo.
2. Meterse dentro del cadáver maloliente de un animal.
3. Trabajar hasta 48 horas continuas, sin descanso.
4. Para filmar la escena del ataque de un oso gigante lo colgaron, lo arrastraron, lo azotaron; no una, ni dos, varias veces hasta que Iñárritu quedó satisfecho.
5. El realizador mexicano se empeñó en huir de efectos digitales, estudios, luces y ambientaciones, buscando el máximo realismo; por lo que tuvieron que filmar durante el invierno en tierras canadienses y luego terminar algunas escenas en tierras argentinas.
6. “Puedo decir treinta o cuarenta secuencias que se encuentran entre las cosas más difíciles que he tenido que hacer”, declaró DiCaprio.
7. Entrar y salir de ríos congelados, en riesgo de hipotermia constante.
8. Iñárritu asegura que desde el inicio señaló que no utilizaría CGI para ahorrarse dinero, y que filmaría en locaciones naturales, a pesar de las inclemencias del frío bosque canadiense, específicamente, las condiciones climáticas extremas que ofrece la región de Calgary, por lo que filmaron bajo temperaturas extremas la mayoría del tiempo, llegaron hasta 25 grados bajo cero.
Basado en la novela de Michael Punke, el guión (escrito por Iñárritu y Mark L. Smith) se centra en Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un cazador de pieles que, a principios del siglo XIX, fue atacado por un oso salvaje. Aunque el cazador fue dado por muerto, sobrevive y comienza una intensa búsqueda para atrapar a aquellos que lo abandonaron a merced del peligroso animal.