Comer es un placer, bajar de peso suele ser una tortura, no se trata de que a todo le veas las calorías, sino de que sepas cuánto puedes consumir y con qué lo puedes bajar.
No te prives de los placeres, sólo contrólalos y no hagas que ellos te controlen a ti.
- Las quesadillas, una o dos, puedes bajarlas con una buena escalada, además, fortalecerás tus músculos.
- Una rica empanada de camarón las puedes quemar remando en tus vacaciones.
- Un delicioso filete lo bajas nadando más de una hora constante. Ni lo sentirás.
- Parrillada con carne con una buena caminata o trotando por la playa.
- Con el calor que hay en muchas partes, una nieve se antoja mucho, porqué no te echas una cascarita en la arena.
- Bebidas tipo piñas coladas son deliciosas, quémalas con ejercicio aeróbico, unas carreras te harán bien.
- Hamburguesas son comunes, tal vez con un rato de snorkelear se te olvide que la comiste.
- La comida típica suele ser rica, pero con altas dosis calóricas, una buena sesión de baile te hará sudar.