8 Tips para salir del clóset sin fallecer en el intento

Con motivo de la semana del Orgullo Gay en España, el Huffington Post publicó un texto con algunas ideas para dar el paso para salir del clóset.

“Una serie de consejos que puedes seguir si estás pensando en hacerlo y no sabes cómo”, apunta Jesús Generelo, secretario general de FELGTB en España.

1. Elige bien el momento
Lo principal es tenerlo muy claro. No debes salir del armario si te sientes confuso, presionado o si no estás preparado para enfrentarte a las respuestas que puedes recibir.

Es importante “contar con una cierta garantía de que vas a tener apoyos bien por parte de tu familia, con sus amigos o en el terreno escolar”.

2. Prepara el terreno
Jesús Generelo sugiere, por ejemplo, sacar el tema en alguna conversación o hablar de algún amigo homosexual o bisexual. Ver cómo reacciona la familia te puede dar un margen de maniobra. “En la mayoría de los casos no va a haber ningún conflicto porque los padres ya lo sospechan y lo van a aceptar con normalidad”, explica.

3. Busca aliados
Desde ambas asociaciones coinciden en que es muy importante contar con apoyos a la hora de dar el paso: busca aliados entre tu familia, amigos o en tu entorno escolar o laboral.

El secretario general de FELGTB señala que este paso es importante porque, “aunque a la mayoría de la gente les va a salir bien y les van a aceptar” hay otros que pueden tener “problemas o sufrir rechazo, acoso o situaciones desagradables”. Es importante tener referentes positivos en este proceso.

Generelo explica que lo normal no es contárselo a toda la familia a la vez, sino que primero se elige a algún familiar con el que la persona “se encuentra más cómoda y siente que hay más confianza”. “Puede ser una hermana, o la madre. Las mujeres suelen ser, en términos generales, más receptivas”, explica.

En el ámbito escolar, ambos recomiendan buscar apoyos entre orientadores, jefes de estudios y profesores. Y sobre todo, denunciar si se produce una situación de acoso por tu condición sexual.

4. No lo hagas en un mal momento
No se debe salir del armario en un momento de discusión o enfrentamiento. Tampoco si la familia se está enfrentando en este momento a algún problema grave. Hay que escoger un momento tranquilo.

A este respecto, Rivero recuerda que en el ámbito laboral todavía queda mucho camino por recorrer. “Hay empresas ‘lgtbfóbicas’ que si se enteran de que eres ‘homo’ a lo mejor no te echan pero te pueden degradar, reducirte el sueldo y hacerte la vida imposible hasta que te vayas”.

5. Paso a pasito…
Salir del armario no es cuestión de un día ni dos. En ocasiones el proceso puede durar meses o incluso años.

“Todo depende del entorno en el que tu te desenvuelvas”, señala Rivero, que añade que “lo mismo eres vivible para tus amigos, pero no para tu familia, o cambias de trabajo y tienes que volver al armario”.

Generelo explica que además que es una situación que “tienes que forzar” porque “si no manifiestas tu homosexualidad o bisexualidad, de cara a los demás tu eres heterosexual”. De esta forma, “cada vez que cambias de ambiente tienes que volver a empezar” por lo que “es un proceso de subir escalones que parece que no se acaba nunca”.

6. No hay edad para salir del clóset
Hacer visible tu homosexualidad es una decisión personal, por lo que no hay una edad prescrita para hacerlo.

Según señala el secretario general de la FELGTB, “es un proceso muy íntimo que cada uno debe vivir a su ritmo”. En cualquier caso, Generelo recomienda hacerlo “cuanto antes mejor, porque te evitas muchos conflictos internos, muchos miedos y muchas angustias vividas en soledad”.

Generelo recomienda “mirar siempre al futuro y no al pasado” y recuerda a los más mayores que “es un dolor no haber tenido la oportunidad de disfrutar de tu vida libremente, pero hay que pensar en lo que queda y vivirlo con la mayor libertad y dignidad posible”.

7. No es bueno reprimirlo
Tener miedo o angustia al afrontar este momento es normal, pero cuando se supera merece la pena.

Generelo recuerda que la persona tiene que pensar en que si no lo hace estará “ocultando una parte muy importante que tiene que ver con su afectividad, sus parejas o la familia que va a formar en el futuro”.

Rivero señala que “el cuchicheo, el señalamiento, sobre todo en sitios pequeños, siempre va a estar ahí” pero destaca que “es preferible vivir siendo tú, y si te señalan por la calle sobreponerte a ello, a vivir una vida que no es la tuya”.

8. Bonus para familiares
“Los padres y familiares cercanos no deberían dar por sentado la heterosexualidad de sus hijos”, agrega Rivero.

Las familias pueden necesitar tiempo y atravesar varias fases hasta aceptar que su hijo es homosexual, bisexual o transexual, pero desde la FELGTB y COGAM coinciden en darles el siguiente consejo: que quieran a sus hijos como son, que les acompañen y les apoyen.

Generelo añade otra recomendación: “que no presupongan la heterosexualidad. Pensar que sabrán en el momento adecuado qué es lo que son sus hijos sexualmente hablando, les abrirá el camino a no tener miedos ni prejuicios”.

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