Novak Djokovic se colocó en la cima de Wimbledon al derrotar a Rafael Nadal en la final del prestigiado torneo.
Lo que se sabía en las estadísticas desde el viernes, ahora lo demostró en la cancha de juego: actualmente el serbio es el mejor jugador del mundo. Sí, por encima de Nadal y Federer, los más amigos que rivales que dominaron, en conjunto, la rama varonil del tenis desde el 2004. Estos dos tenistas ya están en una vitrina muy alta en la historia del tenis, pero en este torneo sólo fueron dos más. Ambos sucumbieron.
Novak Djokovic ganó a Nadal en cuatro sets de 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3. En casi 2 horas y media de partido.
El serbio hoy se convirtió no nada más en el jerarca de Wimbledon, también es el primer jugador que le ha ganado 5 veces seguidas a Nadal, y eso es decir mucho. Éste último luchó, corrió, remató, pero nada fue suficiente para alcanzar la victoria. Se veía desesperado, desconcertado. Se colocó por primera vez en la posición regular de sus oponentes que, a pesar de jugar con todo su ímpetu, las cosas no les salen como esperarían. En los puntos decisivos, cuando tuvo que apelar a su concentración y precisión, los nervios le ganaron a Nadal.
Las estadísticas fueron realmente parejas, 7 aces del serbio por 5 del español, ambos sólo tuvieron una doble falta, 12 errores no forzados del campeón por 15 de Nadal, 27 tiros ganadores de Djokovic, por 21 de su oponente. La diferencia realmente estuvo en las oportunidades de quiebre. Ambos tuvieron 6, sin embargo Nadal sólo concretó 3 por 5 del serbio. Esto sólo da una conclusión segura: Djokovic fue certero en los momentos críticos, mientras que a Nadal le falló el pulso.
Después de sólo una derrota de Djokovic en el año y de posicionarse en el número 1 del ranking, sólo restra un cuestionamiento: será posible decir ¡Larga vida al rey!, o la dupla suiza-española se levantará de las cenizas para retomar lo que por muchos años fue suyo. Falta el abierto de los Estados Unidos, ahí se verá la respuesta.
Fuente: La Primera Plana
Foto: AS