En las escuelas primarias de Chile fueron distribuidos varios tomos del libro “Caperucita se come al lobo”, pensaron que se trataba de una versión de la célebre Caperucita Roja que es atacada por un lobo.
La sorpresa fue que el libro no era precisamente el tipo de lectura para la biblioteca de una escuela. Se trata de un libro pornográfico.
El “cuento” fue distribuido por error en 283 escuelas primarias a lo largo del año pasado, con un alto contenido erótico.
Ahora, el gobierno está tratando de recuperar las copias de la versión erótica del cuento infantil. El error fue descubierto por un profesor de la sureña localidad de Río Bueno.
“Caperucita roja se come al lobo” es en realidad una colección de seis cuentos cortos con alto contenido sexual de la colombiana Patricia Quintana. Entre otros, relatan encuentros sexuales de un profesor con una alumna con un lenguaje explícito.