Luego de los ataques del viernes en París, los países europeos han decidido incrementar la segueirdad en sus fronteras, lo cual incluye restringir el acceso de los miles de refugiados de medio oriente que esperan la oportunidad de ingresar.
Francia redobló sus medidas de seguridad y abrió sus fronteras, pero mantuvo estrictas reservas, de acuerdo con declaraciones del presidente François Hollande.
Soldados y fuerzas paramilitares, armados con fusiles automáticos, patrullaban los alrededores del Coliseo de Roma y la Plaza de San Pedro en el Vaticano, evidencia de que Italia estaba tomando precauciones adicionales al igual que sus vecinos.
En Gran Bretaña, las autoridades cerraron una de las terminales del segundo aeropuerto del país por varias horas, luego de que un hombre pareció arrojar un arma de fuego al piso.
Hasta ahora Europa por lo general no aplica controles fronterizos en tierra, pero la tragedia motivó a autoridades en varios países a reinstaurarlas. Algunos gobiernos provinciales juraron aplicar esas revisiones aun si los gobiernos nacionales no lo hacen.