La Cumbre del G-20 celebrado en Antalya, era un objetivo más de los terroristas del Estado Islámico EI, que reivindicó los atentados en París y Ankara.
La prensa en Turquía dio a conocer que además planeaban atacar en 18 provincias del país. Las investigaciones revelaron que miembros del EI habían hecho “exploraciones” en los hoteles donde los líderes mundiales se alojarían.
Los planes del EI fueron descubiertos en el equipo de cómputo de Yunus Durmaz, buscado por la policía y considerado uno de los cerebros del doble atentado de octubre pasado en Ankara, que dejó 102 muertos, según fuentes de la Fiscalía de Turquía, citadas por el diario Hürriyet.
Las fuerzas de seguridad también encontraron en la vivienda de Durmaz en la ciudad turca de Gaziantep, cerca a la frontera siria, un depósito de armas con seis fusiles AK-47, una pistola, 22 granadas de mano y numerosas municiones.