El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, inauguró el Parque Científico Tecnológico de Yucatán; en él se invirtieron mil millones de pesos, de los cuales 600 millones correspondieron al Gobierno Federal.
En el evento aseguró hoy que a pesar del complejo escenario económico y las restricciones presupuestales que se han establecido para el próximo año, se ha aprobado una inversión de 91 mil 650 millones de pesos para la investigación, el desarrollo tecnológico y la ciencia.
Peña Nieto dijo que en los tres años de esta Administración “el Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental se ha incrementado prácticamente 30 por ciento. Pasó de representar el 0.43 por ciento con respecto al Producto Interno Bruto, a ser hoy, al 2015, de 0.56 por ciento, y estimamos que para el próximo año estemos prácticamente llegando al 0.60 por ciento”.
Añadió que “el Sistema Nacional de Investigadores ha crecido prácticamente en un 26 por ciento, pasando de 18 mil 500 que había en 2012, a 23 mil 316 que hay en 2015; y estimamos que para el próximo año superaremos los 25 mil investigadores que trabajan para el desarrollo de México”.
El Presidente Peña Nieto destacó que junto al nuevo Parque Científico Tecnológico de Yucatán, también se entregan las nuevas instalaciones del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico HEURISTIC, el Laboratorio de Inocuidad y Trazabilidad del Sureste Mexicano, y la Planta Piloto Procesadora de Alimentos.
Estas tres instalaciones, junto con el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, “nos van a permitir fortalecer la capacidad de investigación y de innovación que se dé en el sureste mexicano”, señaló.
En el evento, Peña Nieto promulgó reformas a la Ley de Ciencia y Tecnología, y a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, con las que será posible que los investigadores mexicanos, independientemente de dónde desempeñen su trabajo, puedan vincularse con los sectores público, privado o social, y recibir beneficios por ello.
Se generará grandes oportunidades de negocio en la región, ya que es un estado, que si bien no atravesó de una forma tan intensiva la etapa de industrialización en México.