La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) por primera vez, desde la masacre del miércoles pasado que dejó 14 personas muertas, declaró que el caso ahora pasó a ser investigado como un “acto de terrorismo”.
En una primera instancia hasta el mismo presidente Barack Obama renovó su pronunciamiento para legislar sobre el control de armas con el fin de evitar este tipo de incidentes relacionados con actos de venganza o de personas con enfermedades mentales.
Sin embargo, la pareja que protagonizó el tiroteo tenía aparentes nexos con grupos radicales islámicos, incluido el Estado Islámico que controla parte de Siria e Irak, y que ha promovido una serie de atentados en varias partes del mundo.
Aunque las autoridades aclararon que no existe evidencia de que el matrimonio formado por Syed Rizwan Farook y su esposa, la paquistaní Tashfeen Malik, formaba parte de una célula terrorista, hay suficientes pruebas de que ambos se “radicalizaron”.
El director adjunto a cargo de la oficina del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, que habló con la prensa el viernes, señaló que ahora se investiga el tirotero como “un acto de terrorismo”.
“Hemos descubierto evidencia de que nos ha llevado a concluir que el tiroteo fue una acción ampliamente planificada. Hemos descubierto pruebas de explosivos, múltiples armamentos. y también de que intentaron destruir sus huellas digitales”, explicó.
“Por ejemplo, encontramos dos teléfonos celulares en un bote de basura cercano. Esos teléfonos celulares en realidad estaban aplastados y destruyeron un disco duro de una computadora”, añadió.
Fuente: El Economista