Los zorros rojos simplemente habían ganado la batalla contra esta pequeña colonia. O por lo menos eso se pensaba, hasta que a un criador de gallinas local conocido como Allan “Swampy” Marsh, se le ocurrió una forma novedosa con la que proteger a las aves.
¿Y cuál fue la solución que se le ocurrió? Utilizar a sus perros ovejeros para mantener a los zorros lo más lejos posible.
“De inmediato vimos un cambio en el patrón de los zorros. Al poner un perro en la isla, cambió la jerarquía. Los zorros pueden oír los ladridos, olerlos y alejarse. En los 10 años con los perros en el lugar, ni un pingüino ha muerto por esta causa”.
– dijo Peter Abbott, del Proyecto de Conservación de los Pingüinos.-
Hoy, la población de pingüinos en la Isla Middle supera los 200 ejemplares, y el éxito de esta simple solución, ya se está implementando en otras localidades de Victoria, sin dejar de mencionar que inspiró una película australiana llamada “Oddball”, que fue estrenada en septiembre de 2015.